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Entre insultos y artistas en campaña, así avanzan las elecciones en Estados Unidos
El próximo martes 5 de noviembre, Donald Trump y Kamala Harris se enfrentarán en las urnas por el poder de la Casa Blanca.
Este jueves, Donald Trump intensificó sus críticas a la política migratoria de su rival demócrata, Kamala Harris, describiendo a Estados Unidos como “un cubo de basura” debido a su enfoque en el tema. A pocos días de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, la contienda se ha vuelto más tensa, y ambos candidatos han endurecido su retórica.
En Arizona, uno de los estados decisivos, Trump dirigió un mitin en el que arremetió contra Harris y su política migratoria, afirmando que ella había orquestado “la traición más atroz” al “erradicar nuestra frontera soberana y desatar un ejército de bandas de migrantes que libran una campaña de violencia y terror contra nuestros ciudadanos”.
Trump sostuvo que “ninguna persona que sea responsable de tanto derramamiento de sangre y muerte en nuestro territorio puede ser autorizada a convertirse en presidenta de Estados Unidos”. No obstante, no proporcionó pruebas para sustentar sus alegaciones.
El expresidente también afirmó que los migrantes provienen de “181 países” y añadió: “Somos un vertedero. Somos como un cubo de basura para el mundo”. Al dirigirse a sus seguidores, Trump mencionó que era la primera vez que utilizaba la expresión “cubo de basura” para describir a Estados Unidos, pero defendió que la frase era “una descripción muy acertada”.
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Aunque se esperaba que el mitin girara en torno al tema de la vivienda, Trump evitó mencionar ese tópico y en su lugar se centró en delinear sus planes migratorios si ganara las elecciones. Explicó que, de llegar nuevamente a la presidencia, reactivaría el programa ‘Quédate en México’, el cual obliga a los migrantes a esperar en territorio mexicano mientras se procesa su solicitud de asilo en Estados Unidos. Además, se comprometió a prohibir las “ciudades santuario” que protegen a los migrantes indocumentados de la deportación.
Trump también prometió aumentar los recursos de seguridad fronteriza, anunciando la contratación de 10.000 agentes adicionales y el aumento de salarios para los agentes ya existentes. Además, aseguró que eliminaría todos los beneficios federales y de asistencia social para los migrantes indocumentados, ya que, según él, esa medida disuadiría a los migrantes de intentar ingresar al país.
Recordó a sus seguidores su intención de aplicar una ley de 1798 para acelerar las deportaciones de miembros de pandillas como el Tren de Aragua y MS-13, reafirmando su postura de llevar a cabo una “deportación masiva”.
En un mitin posterior en Las Vegas, Trump utilizó una metáfora que ha empleado en el pasado al leer la letra de la canción La Serpiente, una balada de los años 60′s en la que un reptil ataca a una mujer que lo ayudó. Trump ha utilizado esta canción en múltiples ocasiones como un símbolo de la inmigración, sugiriendo que los migrantes son comparables a “serpientes traicioneras”.
Mientras tanto, la campaña de Harris también cobró fuerza en otro estado clave. En un evento en Georgia, la vicepresidenta demócrata se unió al expresidente Barack Obama en una serie de actos públicos, uniendo por primera vez sus esfuerzos en una presentación conjunta en este ciclo electoral.
En sus intervenciones, Obama elogió a Harris y recordó al público que ella podría convertirse en la primera mujer presidenta de Estados Unidos. El expresidente destacó la importancia de un liderazgo ético y señaló que “Estados Unidos está preparado para pasar página” con Harris al frente.
Obama no dudó en criticar directamente a Trump, citando comentarios del exgeneral John Kelly, quien fue jefe de gabinete durante la presidencia de Trump, y quien ha asegurado que Trump mostró admiración hacia los generales de Adolf Hitler.
El expresidente advirtió: “En política, una buena regla general es no decir que quieres hacer nada parecido a lo que hizo Hitler”, y presentó este consejo como una advertencia sobre las posibles consecuencias de un nuevo mandato de Trump. Afirmó que Trump considera al ejército como una herramienta para ejecutar sus propias decisiones y perseguir a sus enemigos, “cualquiera que lo critique o se niegue a arrodillarse”, anotó Obama.
De igual manera, el antiguo mandatario insistió en que, de ganar Trump, ya no tendría a personas como John Kelly que lo contuvieran, y que estaría rodeado de colaboradores tan extremistas como él, permitiéndole actuar sin restricciones. En un tono enérgico, Harris hizo énfasis en su experiencia como exfiscal, recordando que en su carrera ha enfrentado a “delincuentes de todo tipo, depredadores, estafadores y reincidentes” y que ha salido victoriosa en esos desafíos. Con determinación, añadió: “En 12 días es el turno de Donald Trump”, refiriéndose al día de la elección como el momento en que el país juzgará la administración de Trump.
La gira de campaña de Harris ha sumado el apoyo de varias figuras importantes, incluyendo al músico Bruce Springsteen, conocido como El Jefe, cuyas canciones son himnos de la clase trabajadora estadounidense. Springsteen interpretó tres canciones y mostró un respaldo abierto a Harris, argumentando que ella representa una visión de liderazgo alineada con los valores estadounidenses, mientras que Trump buscaría ejercer el poder sin control.
“Ella se presenta para ser la 47ª presidenta de Estados Unidos. Donald Trump se presenta para ser un tirano estadounidense”, afirmó el cantante. Añadió que Trump “no entiende este país, su historia o lo que significa ser profundamente estadounidense”, y subrayó su decisión de votar por Harris y su compañero de fórmula, Tim Walz.
La jornada finalizó con un potente mensaje de Harris, quien se dirigió a la audiencia con su lema de campaña: “¿Creemos en la libertad? ¿Creemos en las oportunidades? ¿Creemos en la promesa de Estados Unidos y estamos dispuestos a luchar por ella?”. Cerró afirmando: “Cuando luchamos, ganamos”, y dejó en claro la importancia que, según ella, tienen estas elecciones para la defensa de los valores democráticos frente a lo que describe como un peligroso deseo de Trump por obtener “poder sin control” y vengarse de sus enemigos políticos.
*Con información de AFP.