Migración
Es oficial: termina el Título 42 en Estados Unidos con una dura advertencia a los migrantes: “Las fronteras no están abiertas”
La presencia policial en la frontera se duplicó y los centros de procesamiento para migrantes están abarrotados.
Como se esperaba, Estados Unidos ha puesto fin al Título 42, una polémica reforma que permitía deportaciones inmediatas en el marco de la pandemia del coronavirus con un mensaje claro por parte del secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas: “Las fronteras no están abiertas”.
A través de un vídeo publicado en el momento en el que ha entrado en vigor la nueva política migratoria (cuando el reloj ha marcado las 11.59 pm de ayer jueves 11 de mayo en Washington DC), el secretario Mayorkas ha hablado directamente a los migrantes y les ha advertido de las consecuencias de tratar de entrar irregularmente.
“A partir de esta noche, las personas que lleguen a la frontera sin utilizar una vía legal serán consideradas no aptas para pedir asilo. Estamos preparados para procesar humanamente y expulsar a las personas que no tengan una base legal para permanecer en EEUU”, dijo el funcionario.
Lejos de causar alivio, su término ha sembrado confusión y frustración del lado mexicano de la frontera, quien por su parte, ha aumentado la vigilancia en el borde fronteriza que colinda con Estados Unidos, por orden del gobierno en cabeza de Andrés Manuel López Obrador.
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Las imágenes son preocupantes, 11.000 personas entraron a Estados Unidos solo el día miércoles 10 de mayo, mientras que dentro del país, los centros de recepción de migrantes están dejando que aquellas personas que hayan solicitado asilo se vayan sin tener todavía una fecha programada para la entrevista en la que tratarán de demostrar que tienen base legal para permanecer en el país.
Las fronteras están en máxima alerta, incluso las que colindan con Canadá, teniendo a los menores de edad no acompañados exentos de esta medida, que ha sido enormemente criticada por los mismos republicanos quienes consideran que terminar con estas restricciones era un error del actual gobierno.
Y es que el gobierno del presidente demócrata Joe Biden ha tomado cartas en el asunto en un intento por frenar la eventual llegada “caótica” de migrantes a la frontera con México, en un contexto de precampaña electoral para las presidenciales de 2024.
Al otro lado de la frontera, en Ciudad Juárez, México, cientos de personas esperan frente a la Puerta 42 (la única abierta en la zona en este momento) a entrar a Estados Unidos para comenzar el proceso de asilo, aunque las autoridades estadounidenses llevan semanas advirtiendo de que muchas de estas solicitudes serán denegadas con los nuevos requisitos que se imponen a partir de ahora.
En Florida, sin embargo, un juez federal ha bloqueado este plan en el estado, después de que la fiscal general de la región, Ashley Moody, solicitara en una moción de emergencia el permiso para dejar libres a los migrantes que aún no tienen fecha para su vista, sin hacerles un seguimiento.
Asimismo, cientos de personas temen ser deportadas y todavía esperan en la frontera, sin atreverse a solicitar el inicio del proceso legal. Para evitar que estas personas crucen de forma irregular, el Gobierno cuenta con 24.000 agentes fronterizos.
La guardia nacional estadounidense ha instalado más vallas de alambres de púas para impedir futuros cruces, mientras que a la altura de Matamoros, otro periodista de la AFP vio maquinaria pesada estadounidense allanando el terreno para instalar alambradas, obligando a la gente a buscar tramos despejados.
A partir de este viernes los migrantes que lleguen quedan a merced del Título 8, que ya se venía aplicando.
Esto significa que si alguien llega sin reunir los requisitos para el asilo “estará sujeto a consecuencias más severas por entrada ilegal, incluida una prohibición mínima de cinco años de reingreso y un posible proceso penal”, advirtió el secretario de Seguridad Interior, Alejandro Mayorkas.
Con información de AFP y Europa Press.