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Escándalo en redes sociales, revelan práctica de monitoreo laboral excesivo
Una reciente controversia en las redes sociales ha puesto en tela de juicio la ética del monitoreo laboral. Durante una entrevista de trabajo, se reveló que la pantalla de un candidato sería monitoreada cada 10 minutos, lo que ha generado preocupaciones sobre la invasión de la privacidad en el trabajo remoto.
Mary Moreno, una usuaria activa en la plataforma X (anteriormente conocida como Twitter), compartió recientemente una experiencia que desató un intenso debate sobre los límites entre la supervisión laboral y la invasión de privacidad. En una época donde el trabajo remoto se ha convertido en la norma para muchas personas, las políticas laborales pueden variar significativamente de una empresa a otra.
Mary publicó en sus redes sociales un incidente que generó una ola de indignación entre los usuarios de X. Durante una entrevista, le informaron que la empresa monitorearía su pantalla tomando capturas cada 10 minutos.
“Me consideraron para un trabajo, pero cuando me avisaron que iban a monitorear mi pantalla con capturas cada 10 minutos, decidí no continuar con el proceso”, escribió. Para ella, esta política representaba una invasión a su privacidad que no estaba dispuesta a aceptar. “Me parece una invasión a mi privacidad. Toca seguir buscando”, añadió.
A pesar de que muchos valoran el trabajo remoto por la flexibilidad que ofrece, Moreno expresó que, bajo estas condiciones de monitoreo constante, prefiere trabajar de manera presencial. “Me siento más cómoda trabajando en una oficina, donde mis compañeros pueden ver lo que hago, que con mi pantalla siendo monitoreada constantemente”, explicó en un comentario.
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Con cinco años de experiencia en trabajo remoto, Moreno nunca había enfrentado una solicitud similar. “Llevo cinco años trabajando desde casa y nunca me habían pedido algo así”, comentó en su publicación, sugiriendo que este tipo de monitoreo es excesivo y no refleja las prácticas estándar que ha experimentado en otras empresas.
La publicación de Moreno rápidamente generó una avalancha de respuestas y testimonios de otros usuarios que compartieron experiencias similares. “Al leer los testimonios, siento ganas de abrazarlos a todos y decirles que las cosas mejorarán. He recibido historias muy impactantes. Gracias por compartir sus experiencias, las valoro”, expresó con gratitud.
El incidente también puso de relieve la creciente preocupación por la privacidad en el entorno laboral digital. Según un estudio reciente de la empresa de ciberseguridad NortonLifeLock, el 54% de los trabajadores remotos han experimentado algún tipo de monitoreo por parte de sus empleadores.
Esto incluye el seguimiento del tiempo de trabajo, la grabación de sesiones de pantalla y el uso de software para registrar las pulsaciones del teclado. Este tipo de prácticas ha generado debates sobre la ética y la legalidad del monitoreo digital, especialmente cuando no se informa adecuadamente a los empleados.
Expertos en derecho laboral han señalado que las empresas deben ser transparentes sobre sus políticas de monitoreo y obtener el consentimiento de los empleados. Además, recomiendan que estas políticas sean razonables y no invadan la privacidad de los trabajadores más allá de lo necesario para garantizar la productividad y la seguridad de la empresa.