España
Esposa de Pedro Sánchez tendrá que responder ante la justicia española por escándalo de corrupción y tráfico de influencias
El mandato del presidente español ha sido puesto en jaque por las supuestas implicaciones corruptas de su esposa, provocando manifestaciones en su contra.
Begoña Gómez, la esposa del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha sido citada nuevamente por un juez que la investiga por presuntos delitos de corrupción y tráfico de influencias. Según la justicia, el juez Juan Carlos Peinado amplió las investigaciones para considerar posibles crímenes adicionales de los cuales se le investiga desde hace varios meses y que ha puesto en jaque al Gobierno.
Peinado aceptó una “querella presentada” contra Begoña Gómez, quien es acusada de “apropiación indebida” de un software desarrollado en la Universidad Complutense, donde ella trabajaba. La citación judicial se ha fijado para el 18 de noviembre a las 13:30 horas, informó el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. La querella fue interpuesta por Hazte Oír, una asociación vinculada a la extrema derecha, y acusa a Gómez de haber registrado como suyo un software desarrollado para una cátedra de la universidad y financiado por empresas.
Desde Bombay, India, donde se encuentra de visita, Sánchez restó importancia a esta nueva querella, reiterando su confianza en la inocencia de su esposa: “El tiempo pondrá las cosas en su sitio (...) Absoluta tranquilidad, porque donde no hay nada, pues nada se puede sacar”, declaró. Sánchez subrayó que todas las denuncias contra su esposa provienen de organizaciones de extrema derecha que, según él, lanzan acusaciones infundadas.
Desde abril, Peinado investiga a Gómez, especialista en captación de fondos para fundaciones y ONG, por posibles irregularidades en su relación con el empresario Juan Carlos Barrabés. Las indagaciones se originaron a partir de una denuncia de Manos Limpias, a quien el Gobierno Sánchez acusa de ser cercana a la extrema derecha, que se basó en artículos de prensa. Pese a dos informes de la Guardia Civil que no hallaron evidencia de irregularidades y a la recomendación de la Fiscalía de archivar el caso, el juez ha decidido continuar con el proceso.
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Reacciones y clima político
El líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, criticó al gobierno en redes sociales, calificando esta situación como una normalización de la corrupción que, según él, no debería ser tolerada. La citación a Gómez ocurre en un contexto político delicado para Sánchez, quien también enfrenta cuestionamientos relacionados con su exministro y persona de confianza, José Luis Ábalos, involucrado en un caso de compra irregular de mascarillas durante la pandemia.
En abril, tras conocerse el inicio del caso contra su esposa, Sánchez consideró la posibilidad de renunciar, generando incertidumbre en el país. Sin embargo, cinco días después, decidió continuar en su cargo. En un episodio vinculado, el juez Peinado citó a Sánchez como testigo, pero el mandatario optó por no declarar contra su esposa y presentó una querella por presunta prevaricación contra el juez, la cual fue desestimada en octubre.
Protestas contra Sánchez
Esta noticia llega un par de día después de que miles de personas se congregaran en Madrid para protestar contra el Gobierno del presidente socialista Pedro Sánchez y pedir elecciones anticipadas, en una manifestación respaldada por partidos de derecha y ultraderecha.
Ondeando banderas españolas, rojas y amarillas, los manifestantes se concentraron en Plaza de Castilla, en el corazón del distrito financiero de Madrid, en la zona norte de la capital, y pidieron la dimisión de Pedro Sánchez con cánticos como “traidor”. Más de cien pequeños grupos poco conocidos vinculados a la derecha y la ultraderecha convocaron la protesta bajo el lema “Por la unidad, la dignidad, la ley y la libertad. ¡Elecciones generales ya!”.
Los principales partidos de la oposición, el Partido Popular (PP, derecha) y Vox (ultraderecha) respaldaron la marcha. Los oradores atacaron al Gobierno de Sánchez por una serie de políticas y decisiones, desde una amnistía para los independentistas catalanes hasta sus pactos con los partidos separatistas regionales, así como por las investigaciones por corrupción que afectan a figuras del Partido Socialista y a la esposa del propio Sánchez, Begoña Gómez.
Alrededor de 25.000 asistentes participaron en la marcha, según la Delegación del Gobierno. Los organizadores cifraron la participación en unas 400.000 personas.
*Con información de la AFP.