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Esposa del fiscal Marcelo Pecci, asesinado en Barú, escribió dolorosa carta: “Tengo miedo”
En la misiva, la mujer habló de lo duro que es hablarle al hijo del fiscal sin quebrarse y recordar su asesinato.

Este sábado, 10 de mayo, se cumplen tres años del violento asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci. El funcionario se encontraba en su luna de miel en la isla de Barú, en Cartagena, Colombia, cuando sujetos armados le dispararon a la vista de todos.
Pecci estaba junto a su esposa Claudia Aguilera, quien lamentablemente vio cómo la violencia le quitó a su esposo y al papá del hijo que estaban esperando, pequeño que hoy tiene dos años y que no podrá compartir junto a su progenitor.
Al cumplirse un nuevo año del hecho, la mujer le escribió una emotiva y desgarradora carta a su esposo, en la cual le pidió perdón y expresó el dolor tan grande que sigue sintiendo por su ausencia.

“Hola, amor. Te escribo estas líneas sin tener el coraje para leerlas en voz alta. Te escribo al cumplirse tres años de tu muerte, de tu abrupta partida”, comenzó diciendo.
En la misiva, Claudia se refirió a su hijo: “Marcelito tiene dos años, te parece y habla muy bien. Le cuento sobre vos, aunque tal vez no lo suficiente. Me conmuevo y no quiero que me vea llorar”.
Aguilera manifestó que su deseo más grande es poder proteger al pequeño para que la violencia que acabó con la vida de su papá no lo toque a él y pueda llevar una vida normal.
“Amor, ¿te diste cuenta de que, en verdad, sin saberlo, me elegiste para ser tu viuda, la madre de tu hijo póstumo? Es una tarea pesada que a veces siento que me asfixia, pero la asumo sabiendo que el amor que me diste me imprimió otra fuerza para vivir”, escribió.

La mujer le pidió perdón a su esposo porque todavía sigue recordando con mucho dolor lo sucedido y las lágrimas se le salen cada vez que habla de él. “Quiero que me perdones por no utilizar el micrófono que tengo a diario para gritar y exigir justicia, tengo miedo”, comentó.
En su cabeza suenan y suenan, según dijo, los tres disparos que recibió Pecci y que lo mataron, al tiempo que recuerda cuando vio su cuerpo lleno de sangre, mientras que su corazón se “desvanecía poco a poco”.
Asimismo, aprovechó para cuestionar duramente a los compañeros que el funcionario tenía. “Perdóname, amor, por la inacción de tus pares de la Fiscalía, que solo usan tu nombre para reivindicar valores que no los representan“, dijo.
Por lo mismo, confesó que ya no cree en la justicia: “Te pido perdón por sentirme impotente ante la crueldad e inmensidad de los hechos”. Además, reconoció que se siente “frustrada, cansada y asqueada” de la institución que su esposo representó.
“Marcelo, te pido perdón por no poder seguir con mi vida en paz, al evidenciar que tu memoria molesta a autoridades, a actores judiciales y a políticos de este país”, agregó.
Aguilera se lamentó por no poder escribir un texto más “esperanzador” y finalizó la carta haciéndole un pedido a su esposo y padre de su hijo.
“Ayúdanos a seguir fuertes, a no claudicar y a mantener la fe. Tu familia: padres, hermanos, sobrinos, amigos y tantas otras personas que te amamos, vamos a seguir honrando tu memoria y buscando justicia en algún lugar del mundo”, concluyó.