Rusia “ratificó su pleno respaldo” a su aliado Venezuela ante el bloqueo de Estados Unidos a buques petroleros sancionados en medio de su despliegue militar en el Caribe, según dijeron los cancilleres de ambos países este lunes, 22 de diciembre, tras una llamada telefónica.
Desde el pasado 10 de diciembre, Estados Unidos incautó dos buques cargados con petróleo de Venezuela, que calificó las confiscaciones de estas embarcaciones como actos de piratería y un “robo descarado”.
El ministro Yván Gil dijo que su par ruso, Serguéi Lavrov, “expresó de manera firme la solidaridad de Rusia con el pueblo de Venezuela y con el presidente Nicolás Maduro Moros, y ratificó su pleno respaldo frente a las hostilidades contra nuestro país”, según un mensaje en la red Telegram.

“El canciller ruso afirmó que Rusia brindará toda su cooperación y apoyo a Venezuela en contra del bloqueo, manifestando total respaldo a las acciones emprendidas en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU”, agregó Gil.
“Los ministros expresaron su profunda preocupación ante la escalada de las acciones de Washington en el mar Caribe, que podrían tener graves consecuencias para la región y amenazar la navegación internacional”, indicó por su parte un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, en el que se “reafirmó su apoyo total y su solidaridad con los dirigentes y el pueblo venezolano”.

Los ministros acordaron continuar su estrecha cooperación bilateral y coordinar sus acciones en la escena internacional, en particular en la ONU, para “garantizar el respeto a la soberanía de los Estados y la no injerencia en sus asuntos internos”, indicó Moscú.
Rusia y Venezuela suman 26 años de cooperación que alcanza el ámbito del equipamiento militar.

El apoyo ruso al régimen de Maduro no es preocupante para Estados Unidos porque Moscú tiene “las manos ocupadas” con la guerra en Ucrania, aseguró la semana pasada el secretario de Estado, Marco Rubio, en una rueda de prensa en el Departamento de Estado.
El presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó que el bloqueo se mantendrá hasta que Venezuela devuelva el petróleo que, a su juicio, le robó a Estados Unidos. Maduro ha dicho que la incautación de tanqueros “es una pretensión guerrerista y colonialista”.
Estados Unidos ejecuta inéditas maniobras militares desde agosto, que incluyen al portaviones más grande del mundo, con el argumento de luchar contra el tráfico de drogas. Maduro señala que el verdadero objetivo es lograr un “cambio de régimen” para apropiarse del petróleo venezolano.

Esta llamada se produce en medio de un nuevo repunte de las tensiones en la región, en pleno bloqueo de las fuerzas estadounidenses sobre la tropa petrolera venezolana. En las últimas horas, Caracas anunció la salida de un buque de Chevron con bandera de Bahamas rumbo a Estados Unidos.
En paralelo, las fuerzas estadounidenses abordaron el domingo otra embarcación, el Bella-1 (con bandera panameña y relacionado con una empresa con vínculos con la Guardia Revolucionaria de Irán), en la que ha sido la tercera operación contra un navío cerca de aguas venezolanas en lo que va de mes.
Con información de AFP y Europa Press*










