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Esta es la segunda ciudad más grande construida en un desierto, está en América Latina
Existen distintas ciudades en el mundo que han sido capaces de sobrellevar las dificultades que traen las zonas desérticas. Dos de ellas se encuentran en América Latina.

A nivel mundial, El Cairo se posiciona como la ciudad más grande construida en el desierto. Es la capital de Egipto y la ciudad más grande de África y del mundo árabe. Está ubicada a orillas del río Nilo, justo al sur del delta. El Cairo histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Sin embargo, existe una ciudad en América Latina que, a pesar de las difíciles condiciones y retos climáticos que trae el desierto ―como la escasez de agua y temperaturas elevadas― ha logrado prosperar con el tiempo y su entorno desértico se transformó en un centro de vida.
La ciudad de América Latina más grande construida en el desierto
Se trata de Lima, en Perú. Esta ciudad de América Latina se encuentra en medio de un desierto comparable al de El Cairo, y fue fundada en 1535.
La ciudad ha superado las dificultades, que trae consigo una zona desértica, por medio de la adopción de prácticas sostenibles y tecnológicas de irrigación para garantizar el desarrollo.
Lima brilla por su modelo urbanístico. Con más de 10 millones de habitantes, la ciudad se ha convertido en un centro cultural y económico de América Latina. Su capacidad para adaptarse al entorno ha hecho de Lima un ejemplo de perseverancia.

Además de El Cairo y Lima, existen otras destacadas ciudades construidas en medio de desiertos, una se encuentra en Estados Unidos, y otra más en América Latina: Dubai (Emiratos Árabes Unidos), Las Vegas (Estados Unidos), Riyad (Arabia Saudita), Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos), Santiago (Chile).
Las Condiciones de las ciudades desérticas
El Cairo y Lima comparten desafíos con otras ciudades desérticas del mundo, cuyo entorno se define por el clima árido, caracterizado por una escasez crítica de agua y una gran oscilación térmica diaria. Durante el día, las temperaturas pueden ser extremas, mientras que por la noche caen drásticamente.
El principal desafío para estas ciudades es la gestión del agua, que requiere depender de acuíferos subterráneos, grandes ríos (como el Nilo) o costosas tecnologías como la desalinización (común en ciudades como Dubái y Abu Dabi). Además de la aridez, deben lidiar con la contaminación derivada del tráfico y las frecuentes tormentas de arena.

Para prosperar en estas condiciones, las ciudades desérticas han desarrollado estrategias de adaptación ancestrales y modernas.
Históricamente, la arquitectura utilizaba muros gruesos, calles estrechas y colores claros para maximizar la sombra y el aislamiento térmico. Hoy en día, las ciudades modernas usan diseños avanzados y sistemas de enfriamiento centralizado para crear microclimas controlados.