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Estados Unidos prohíbe a los inmigrantes indocumentados tomar vuelos nacionales, a menos de que se “autodeporten”
Se trata de la más reciente medida que ha tomado la administración de Donald Trump para reducir el flujo de migración irregular en el país.
Desde la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca, se han impuesto medidas que limitan y afectan la movilización de migrantes en el territorio estadounidense, especialmente de aquellos que residen en el país de manera irregular.
El gobierno de Estados Unidos anunció la prohibición de vuelos nacionales para las personas que no tengan los documentos requeridos por la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) para estar en el país.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) fue el encargado de informar sobre la eliminación del permiso CPB One, que fue implementado en el gobierno anterior del expresidente Joe Biden, el cual le permitía a los migrantes abordar vuelos domésticos luego de una verificación biométrica.
“Bajo el presidente Trump, la TSA y el DHS no tolerarán esto. Quienes estén en el país de manera ilegal no podrán volar, a menos que sea para autodeportarse”, dijo un portavoz del departamento de seguridad a Fox News.
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La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, aseguró que la decisión será implementada en el país, y además señaló que la medida de Biden es “horrenda”, al permitir que inmigrantes indocumentados viajen por aire por el territorio norteamericano sin una identificación válida por la administración.
“La secretaria Noem está revirtiendo la horrenda política de la era Biden que permitía a los extranjeros que se encontraban ilegalmente en nuestro país viajar en avión por todo el país y hacerlo sin identificación”, anunció el portavoz al medio mencionado.
La decisión afectará a cientos de migrantes que tomaban vuelos nacionales para dirigirse a otro estado y empezar su proceso migratorio legal. Ahora, bajo la orden del gobierno, únicamente podrán tomar vuelos en el país si decidieron voluntariamente salir de Estados Unidos para regresar a sus naciones de origen.
También, esta medida limitará los vuelos para quienes ingresaron a Estados Unidos bajo un permiso humanitario temporal (parole), y para aquellos que están a la espera de su proceso de asilo.
La aplicación del CPB One era anterior al gobierno de Biden, pero desde su gobierno se convirtió en una manera en que los migrantes podían ser identificados para transportarse por el país. En este, se le permitía el ingreso de extranjeros por los puertos de entrada o por un proceso de libertad condicional separado. Como condición, las personas debían llevar consigo información, incluida una foto, la cual sería corroborada por las autoridades.
Biden había solicitado a la TSA verificar la identidad de los inmigrantes sin documentos, comparando la foto con los registros del DHS y utilizando métodos biométricos. Así mismo, las personas verificadas tendrían que someterse a un examen físico adicional.
El miércoles, la administración de Trump impuso una orden para que todos los inmigrantes mayores de 14 años que vivan en Estados Unidos deban presentarse para hacer un registro de su huella dactilar, brindar sus nombres y la dirección de residencia. Se anunció que, de no ser cumplida la orden, podrían tener multas o que se abra un proceso penal en su contra.
De igual manera, la semana pasada, la secretaria Noem revirtió una extensión del Estatus de Protección Temporal para los haitianos— la cual también fue promovida por Biden— y afectó a los venezolanos con la cancelación de una extensión de TPS. En el primer mes del gobierno de Donald Trump se han fortalecido las medidas para regular la migración ilegal.
