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Estudiantes migrantes han dejado de asistir al colegio ante redadas del ICE en EE.UU.
Los profesores de diferentes colegios han notado la ausencia en aumento de varios estudiantes; le atribuyen la situación a las presiones del gobierno y la persecución del ICE.

Miles de extranjeros que residen en Estados Unidos han sufrido de manera directa la persecución y el temor de ser deportados por las fuertes medidas migratorias que el presidente Donald Trump ha impuesto desde el día de su posesión. Ante la situación, estudiantes de familias inmigrantes han optado por dejar de asistir al colegio, con el temor de que las autoridades los separen en una de las redadas que se presentan constantemente en el país.
Una profesora del condado de Los Ángeles manifestó su preocupación al medio CNN, al explicar que ahora los estudiantes asisten al colegio con miedo de la separación familiar, y que algunos de ellos simplemente dejaron de llegar a la institución.
El miedo se ha intensificado entre los menores desde que, hace unas semanas, el presidente Trump anunció que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) tiene permitido realizar redadas para arrestar, y posteriormente deportar, a migrantes cerca de instituciones escolares, iglesias y hospitales. Lo que se trató de un fuerte golpe a una antigua política que prohibía a los agentes del ICE llevar a cabo sus misiones en los conocidos “lugares sensibles”.

“Los criminales ya no podrán esconderse en las escuelas e iglesias de Estados Unidos para evitar arrestos”, declaró el secretario interino de Seguridad Nacional, Benjamine Huffman, en un comunicado que emitió a mediados de enero, justo después de que la orden del mandatario entrara en vigor. “La administración Trump no atará las manos de nuestra valiente fuerza del orden y, en cambio, confía en que usen el sentido común”, agregó.
Sin embargo, hasta el momento no se han presentado informes que confirmen la presencia del ICE dentro o cerca de los colegios, pero los profesores de ciudades como Los Ángeles, Nueva York o Chicago, han atribuido la ausencia de los alumnos a las amenazas del gobierno.

La profesora Lupe Carrasco, con la que habló CNN, aseguró que desde enero casi el 10% de los estudiantes “no están llegando“. Además, afirmó que la idea de que los agentes de inmigración ingresen al colegio les causa miedo y ansiedad. “Se sienten con ansiedad. Muchos están hablando con las consejeras, (...) porque cuando llegan a veces están con mucho, mucho miedo”, dijo. También manifestó que constantemente recibe preguntas de algunos estudiantes que pretenden regularizar su estado migratorio en el país.
Según el Instituto de Políticas Migratorias, hay más de 130.000 estudiantes indocumentados, entre 3 a 17 años, que están inscritos a colegios públicos en el estado de California. Además, 750.000 de los menores que están cursando pre-jardín, tiene al menos un padre indocumentado.
Las presiones del gobierno, que ha impuesto diversas medidas para deportar a los inmigrantes sin documentos, se intensifican debido a que se han compartido videos en las redes sociales oficiales del ICE y la Casa Blanca, donde se muestran redadas agresivas contra los extranjeros, con el fin de motivarlos a abandonar el país por voluntad propia y que no sean perseguidos por los agentes.

Mientras tanto, las autoridades educativas de cada ciudad han estado trabajando para brindar la información necesaria a los colegios sobre las operaciones de ICE y cómo pueden proceder para que los derechos de los niños no se vean afectados. Luego de que el gobierno Trump pusiera fin a la política que evitaba operaciones de ICE cerca de los colegios, el fiscal general de California, Rob Bonta, aseguró que las fuerzas locales trabajarían para proteger a los profesores y estudiantes.
“Las escuelas de California son y seguirán siendo un lugar acogedor, inclusivo y seguro para todos, independientemente de su orientación sexual, identidad de género o estatus migratorio”, anunció en ese momento.
Pero eso no evita que los menores sigan teniendo temor y tomen precauciones para evitar ser deportados o separados de sus conocidos. Ante esto, los profesores de algunas instituciones de California han optado por hacer patrullaje cerca de los colegios y avisar a las personas sobre la presencia de ICE con el fin de que, como una escena de película, se resguarden en sus casas para no ser devueltos a sus países de origen.