Evo Morales y el “crucifijo comunista” que le regaló al papa Francisco: la historia detrás de la polémica que desató el obsequio

El papa Francisco murió de manera repentina este lunes, 21 de abril, según confirmó el Vaticano. Pese a los problemas que lo aquejaban desde hace varios meses, su fallecimiento fue una sorpresa para el mundo entero.

Tras la noticia, fueron muchas las anécdotas que salieron a relucir y que tienen como protagonista principal al santo padre, quien para muchos ha sido uno de los representantes más importantes en la historia de la Iglesia católica.

Hay una imagen que en su momento dio mucho de qué hablar y le dio por completo la vuelta al mundo. Se trata de un regalo que Evo Morales le hizo al sumo pontífice cuando este visitó Bolivia por allá en el año 2015.

En esa oportunidad, Morales era el presidente de ese país y, por lo mismo, recibió al argentino y se reunió con él. Como ocurre en estos encuentros, el entonces mandatario le llevó algunos obsequios, pero hubo uno en especial que se robó la atención y hasta desató críticas: un crucifijo un poco especial y diferente.

En este estaba a modo de cruz una hoz y martillo en los cuales, precisamente, Cristo se encontraba crucificado. El objeto generó muchas reacciones y fue calificado como el ‘crucifijo comunista’; sin embargo, hay una peculiar historia detrás de esto.

De hecho, en su momento circuló la imagen del momento en el que el entonces presidente le entregó el obsequio al santo padre y la reacción que este tuvo. Para muchos, según expresaron en redes sociales, era claro que el regaló tomó por sorpresa al papa y no le gustó para nada, pero el Vaticano lo aclaró todo.

De acuerdo con lo que explicaron medios bolivianos en aquella oportunidad, este crucifijo fue una réplica de una talla que el reconocido sacerdote Luis Espinal Camps realizó en la década de los 70. Con este objeto, el padre intentó expresar la relación de Cristo con las ideas marxistas.

Espinal fue asesinado por paramilitares de manera violenta y su cuerpo fue encontrado en unas montañas. De hecho, poco antes de reunirse con Evo Morales, Francisco oró por el mencionado sacerdote justo al frente de las montañas donde fue hallado muerto.

La situación fue tan polémica que Federico Lombardi, portavoz del Vaticano, tuvo que salir a aclarar todo y remarcó en esa oportunidad que el papa nunca expresó alguna molestia con el regalo que le dio el entonces presidente boliviano.

“El papa no ha tenido una particular reacción a esto y no me ha dicho que manifieste particular reacción negativa a esto”, señaló.

Además, el Gobierno de Morales explicó que el crucifijo fue un símbolo de los agricultores y obreros. Finalmente, la polémica se fue olvidando y con el paso del tiempo se le bajó a la controversia.