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Exfuncionario de EE. UU. revela nexos entre las FARC, chavismo y Hezbolá ante el Senado. Un ciudadano libanés es la clave

Las FARC formaron parte de un intercambio en el que Hezbolá salió beneficiado.

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Daniel Armando Méndez Suárez

Pasante de Mundo - Semana.

21 de octubre de 2025, 9:29 p. m.
UNITED STATES - JULY 21: Marshall Billingslea, nominee to be under secretary of state for arms control and international security, testifies during his Senate Foreign Relations Committee confirmation hearing in Dirksen Building on Tuesday, July 21, 2020. (Photo By Tom Williams/CQ-Roll Call, Inc via Getty Images)
Marshall Billingslea. (Photo By Tom Williams/CQ-Roll Call, Inc via Getty Images). | Foto: CQ-Roll Call, Inc via Getty Imag

El exsubsecretario del Tesoro para la Financiación del Terrorismo, Marshall Billingslea, realizó una fuerte declaración este martes, 21 de octubre, en medio de una audiencia pública en el Senado de Estados Unidos al revelar que habría existido un fuerte nexo, desde décadas atrás, entre el régimen venezolano y el grupo terrorista Hezbolá.

Desde inicios de siglo, Hugo Chávez y el grupo paramilitar musulmán chií libanés mantuvieron estrechas relaciones, las cuales se fortalecieron con la llegada de Nicolás Maduro al poder.

Adicionalmente, el ex enviado presidencial entregó el nombre de uno de los principales integrantes de esta relación e introdujo otro nombre poco mencionado: “Uno de los individuos que quiero destacar aquí, quien realmente es una de las ‘arañas’ en el corazón de esta red, es un hombre llamado Ghazi Nasr al-Din”.

El nombre de Nasr al-Din ha surgido en diversas ocasiones, pues Estados Unidos lo reconoce como una de las figuras más activas del gabinete de Hugo Chávez. Se desempeñó como encargado de negocios de Venezuela en Damasco, Siria.

Según la Casa Blanca, Nasr al-Din fue el encargado de ayudar a los donantes de Hezbolá a transferir directamente sus contribuciones al grupo, proporcionándoles información sobre cuentas bancarias que lo beneficiaban. Además de facilitar viajes de sus miembros hacia y desde Venezuela, con base en un informe del Counter Extremism Project.

Finalmente, Billingslea aclaró: “Antes de este giro hacia la izquierda de Venezuela, Ghazi organizó un intercambio de drogas por armas con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), del cual Hezbolá resultó beneficiado”.

El político continuó argumentando que Nasr al-Din, gracias a su posición privilegiada en Damasco, organizó personalmente reuniones con funcionarios de Hezbolá en las que gestionó la emisión de pasaportes venezolanos para agentes del grupo, con el fin de ocultar sus identidades.

Seguidamente, Billingslea declaró que con Nicolás Maduro en el poder las relaciones entre Venezuela y el grupo terrorista se fortalecieron.

Por lo que la presencia de simpatizantes de Hezbolá en territorios como la isla de Margarita aumentó, al igual que su vínculo con el llamado Cartel de los Soles.

El estadounidense concluyó su mensaje expresando que el aumento en la emisión de pasaportes venezolanos para miembros del grupo paramilitar con nacionalidad libanesa o iraní no ha hecho más que crecer, e incluso algunas de estas personas ya habrían ingresado a territorio estadounidense.

Mientras tanto, el Senado de Estados Unidos sostiene una audiencia sobre las operaciones de Hezbolá en América Latina, en donde se ha suministrado información de la presencia del militar chií del Líbano en Colombia.

El senador por el estado de Texas, John Cornyn señaló: “En 2012, el Departamento del Tesoro sancionó a varios miembros de la red de Juma —entre ellos, Ali Mohamad Saleh— bajo la Ley de Designación de Capos del Narcotráfico Extranjero”.

Saleh es un ciudadano libanés-colombiano, acusado de terrorismo designado por Estados Unidos y financista de Hezbolá. “Según el Gobierno estadounidense, Saleh ha dirigido y coordinado las actividades de la organización libanesa en Colombia, donde blanquea dinero para financiar al grupo terrorista”, con información suministrada por Counter Extremism Project.

Por lo que cada vez más se suman argumentos para creer que existe una presencia en Colombia del grupo terrorista Hezbolá.