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Exmilitares colombianos estarían entrenando a narcos de carteles mexicanos; “Son sanguinarios, vienen a lo que vienen”
Una investigación exclusiva de el diario El País de España revela las contrataciones en una alianza del crimen organizado.

Reconocidos grupos criminales conocidos como Los Viagras y el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), han empezado a contratar exmilitares colombianos como mercenarios, según una investigación en terreno del diario El País de España.
Estos hombres, con entrenamiento profesional y experiencia en conflictos como la guerra en Ucrania, han aumentado el nivel de violencia en México. No solo participan en enfrentamientos armados, sino que también entrenan a los sicarios mexicanos en el uso de explosivos, drones y minas antipersona.
Residentes de La Ruana, en Michoacán, México, han sido testigos de este cambio. Algunos han visto a estos extranjeros patrullando por las noches, siempre armados y en grupo. Otros relatan tragedias como la de un padre e hijo que murieron al pisar una mina mientras trabajaban en una plantación de limón.

El reclutamiento de estos mercenarios se realiza a través de redes sociales y servicios de mensajería como WhatsApp.
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En estos chats, se ofrecen sueldos atractivos, boletos de avión pagados y condiciones cómodas para quienes acepten “trabajar” con los cárteles. Incluso, algunas agencias de viaje en Colombia colaboran explicando cómo vestir o qué decir al pasar por migración, según el diario español.
Muchos de los reclutados entran a México como turistas, aprovechando que no se requiere visa.
Las autoridades aseguran que esta no es una actividad nueva y que tienen conocimiento de este fenómeno desde hace más de 15 años, sin embargo, en los últimos tiempos ha crecido rápidamente, incluso se estima que entre 2.000 y 3.000 colombianos han sido contratados como mercenarios de distintos carteles.

Uno de los hallazgos más preocupantes ocurrió recientemente en una huerta de aguacates en Uruapan. Allí, las autoridades encontraron armas de alto calibre, uniformes con insignias del CJNG y restos de un campamento militar.
Vídeos recuperados del teléfono de un sospechoso mostraban ejercicios de entrenamiento realizados por reclutas, algunos de ellos bajo la supervisión de colombianos, según El País.
El gobierno de Claudia Sheinbaum ha intentado frenar esta situación con una nueva estrategia de seguridad. Desde octubre, se han rechazado más de 1.700 colombianos en los aeropuertos del país. Sin embargo, la cooperación por parte del gobierno colombiano ha sido mínima.
La administración de Gustavo Petro, en medio de su propia crisis de seguridad, no ha tomado acciones contundentes para evitar que sus exmilitares terminen trabajando para el crimen organizado en México.

El mandatario colombiano no dudó al reaccionar ante esta denuncia publicada en el diario español y emitió un mensaje a través de su cuenta oficial en X.
“El mercenarismo debe ser castigado en nuestra legislación nacional. Es un robo de recursos públicos que se invierten para la defensa nacional y terminan en manos de los narcotraficantes más bárbaros del mundo y en guerras en que no estamos”, dijo Petro.