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Extraño objeto en llamas cae del cielo y genera conmoción en la comunidad científica
Las autoridades aseguran que el objeto no representa una amenaza para la población.
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El descubrimiento tuvo lugar cerca a una localidad minera de Newman, donde un grupo de trabajadores observó detenidamente un objeto en llamas que parecía haber caído del cielo. Cuando llamaron al servicio de emergencia, estos les ordenaron abandonar la zona por la posibilidad de que el objeto pudiera representar algún peligro o contuviera materiales peligrosos.
El objeto cayó en una zona remota de Australia Occidental, sobre una carretera de difícil acceso, y ha despertado el interés de la comunidad científica por sus condiciones inusuales.
Algunos indicios muestran que podría tratarse de basura espacial, posiblemente proveniente de un cohete que reingresó a la atmosfera terrestre.
¿Qué es este objeto?
La Agencia Espacial Australiana y el Departamento de Bomberos colaboran en los análisis técnicos para determinar su naturaleza exacta.
La Agencia de Seguridad Nacional del Transporte descartó cualquier relación del objeto con una aeronave comercial, lo que reforzaría la hipótesis de que proviene de un lanzamiento espacial.
🛸🇦🇺 - Un misterioso objeto caído del cielo fue encontrado ardiendo en una zona remota del interior de Australia
— Alerta Mundial (@TuiteroSismico) October 20, 2025
Descubierto ardiendo cerca de un sitio minero, las evaluaciones iniciales sugieren que podrían ser escombros caídos del espacio, con una construcción de fibra de… pic.twitter.com/8ZBqYAr3op
Sin embargo, sin dudas es un hallazgo inusual, ya que la mayoría de los materiales que se desprenden en medio de un lanzamiento vuelven a la atmosfera y se desintegran antes de poder tocar el suelo.
Igualmente, de acuerdo con las autoridades, el extraño objeto parece estar hecho de fibra de carbono, con características compatibles con un vehículo aeroespacial, como tanques de combustible o depósitos presurizados.
Cohete Jielong
La arqueóloga espacial y profesora de la Universidad de Flinders, Alice Gorman, explicó al medio The Guardian que “todo sugiere que podría tratarse del cuarto segmento de un cohete Jielong lanzado por China en septiembre”. La especialista aseguró que el objeto habría permanecido orbitando la tierra durante largo tiempo antes de caer en Australia.
Gorman comentó que el hecho de que no hubiera avisos de reentrada sugiere que el incidente fue repentino. Por ello, enfatizó que es crucial que todos los países que lancen cohetes tengan una estrategia para el final de su vida útil, lo que implica dirigir los restos espaciales a áreas seguras como el Punto Nemo (el lugar del océano más alejado de tierra firme y utilizado como “cementerio espacial”), para evitar caídas descontroladas de escombros.

El director general de la Agencia Espacial Europea (ESA), Josef Aschbacher, alertó sobre la creciente cantidad de desechos espaciales, un problema que empeora debido al aumento de los lanzamientos.
Como solución, Aschbacher destacó el rol de la iniciativa Zero Debris Charter, promovida por la ESA. Este es un acuerdo global que busca asegurar que los satélites, al finalizar su misión, sean retirados de la órbita de manera segura o se desintegren por completo al reingresar a la atmósfera terrestre.
Según Aschbacher, el diseño de los satélites debe ser responsable, centrándose en que se fragmenten en pedazos minúsculos que se consuman totalmente antes de llegar a la Tierra. Este enfoque reduce los peligros tanto para el medio ambiente como para las personas.