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Filippo Sorcinelli: el diseñador abiertamente gay y católico que vistió al papa Francisco
El diseñador empezó su carrera vistiendo a líderes religiosos durante el papado de Benedicto XVI.

Durante su papado, Francisco fue vestido por el prestigioso diseñador Filippo Sorcinelli, una figura destacada dentro de la escena religiosa, debido a que se ha encargado de mantener viva la tradición de la indumentaria litúrgica entre los altos miembros de la institución católica.
Sorcinelli, de origen italiano, fundó en 2001 el Laboratorio Atelier Vesti Sacre (LAVS Atelier), que se convirtió en una marca de ropa y accesorios litúrgicos que han usado la mayoría de los líderes de la Iglesia. Esta firma fue la encargada de confeccionar al menos 50 atuendos para el papa Benedicto XVI. Además, se encargó de diseñar alrededor de 20 vestuarios para el difunto papa Francisco, incluido el que usó en el inicio de su papado, en 2013.

“No es, pues, una tarea fácil crear una vestimenta litúrgica: requiere responsabilidad eclesial, conocimiento del desarrollo histórico de la vestimenta religiosa, comprensión de su valor revelador”, dice la página oficial de la firma, que también especificó que algunas de sus prendas son decoradas con oro.
No es todo, la apariencia del diseñador llama mucho la atención dentro de la institución que sigue siendo bastante tradicional, pues este presume de sus tatuajes y un estilo más moderno, además que ha confesado públicamente ser homosexual y practica el catolicismo.
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En sus redes sociales suele publicar fotos sin camisa, o videos en los que mezcla música electrónica, al estilo de un dj.
Sorcinelli nació en Italia en 1974 y desde muy temprana edad demostró especial interés en el arte y por el estilo sagrado. “Recuerdo haber visto las pinturas en la pared, las estatuas, los armarios separados para las vestimentas”, recordó en una entrevista con el medio Air Mail, en la que contó que fue esa experiencia la que le enseñó su vocación artística y espiritual.
Además de confeccionar vestimentas ostentosas y decoradas de acuerdo con el estilo sacro que representa a la Iglesia, el italiano lleva más allá su trabajo, pues se ha encargado de despertar los cinco sentidos al presentar cada diseño que realiza. Muchos de sus trajes están impregnados con aroma a incienso, con el objetivo de evocar memorias espirituales.
“Un paramento sacro cuesta tanto porque es el espejo de la gloria de Dios. No es para el sacerdote, sino para Jesús. Debe ser bello y perfecto, porque se trata de la expresión máxima de nuestra Iglesia”, explicó en una entrevista con El Mundo. “En mi recorrido olfativo descubrí que los olores utilizan el mismo lenguaje que la música, se habla de notas y acordes olfativos, y el mueble donde la nariz compone sus fragancias se llama órgano”, agregó.
Así mismo, Sorcinelli también dedica parte de su tiempo a tocar el órgano durante las celebraciones religiosas.