Fiscalía de EE. UU. calificó de “terrorismo doméstico” los ataques a Tesla, la empresa de Elon Musk

La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, se refirió a los constantes ataques contra carros y concesionarios Tesla: “El enjambre de ataques violentos en la propiedad de Tesla es nada menos que terrorismo doméstico”, dijo en un comunicado. Además, aseguró que el Departamento de Justicia ya ha acusado a varios de los autores.

“Continuaremos las investigaciones que impongan severas consecuencias a los implicados en estos ataques, incluidos los que operan entre bastidores para coordinar y financiar estos crímenes”, añadió.

El anuncio se da luego de varias arremetidas en contra de la reconocida marca de vehículos eléctricos en Estados Unidos, en las cuales opositores del nuevo gobierno han reclamado el papel de Elon Musk, CEO de Tesla, en el gobierno federal, debido a que se ha convertido en el asesor más cercano del presidente Trump.

En las llamadas protestas Tesla Takedown, los manifestantes se reúnen frente a las tiendas de Tesla y expresan su descontento con la labor de Musk al dirigir el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental (Doge), que en su misión de recortar el gasto del gobierno ha desmantelado diferentes organizaciones humanitarias, entre ellas Usaid, y ha despedido inesperadamente a cientos de empleados públicos.

Ante la situación, los ataques a estos carros y las instalaciones de la marca se han intensificado en el país norteamericano, en Canadá y en Europa. Algunos propietarios de Tesla han optado por pegar calcomanías en sus carros en las que se lee: “Lo compré antes de que Elon se volviera loco”, con el fin de evitar que los quemen, como ha ocurrido en reiteradas oportunidades.

Hasta el momento, no se han registrado heridos, pero algunos vehículos, concesionarios y estaciones de carga han sido vandalizados. Las autoridades han detenido a personas en diferentes ciudades del país que han quemado carros, lanzado bombas molotov (artefactos rudimentarios con gasolina o líquido inflamable) o que han pintado las ventanas con frases en contra del multimillonario.

Los expertos en extremismo doméstico han manifestado que es imposible saber concretamente si este tipo de ataques seguirán ocurriendo a lo largo del tiempo, con cada vez una presencia más robusta del magnate tecnológico en el Gobierno de Estados Unidos.

En los inicios de la famosa empresa de carros, durante la administración del expresidente Barack Obama, recibió un préstamo de 465 millones de dólares, con el cual popularizó los vehículos a carga eléctrica y demostró que no tenían que ser pequeños, pesados, poco potentes y de autonomía limitada. En ese entonces, fue una empresa impulsada por la izquierda.

Ahora, con la cercanía de Musk hacia la derecha y las decisiones que ha tomado desde mediados de enero, Tesla se ha convertido en un blanco para protestar en contra de los republicanos. El CEO, además, compró la red social Twitter, a la cual renombró X, y eliminó las restricciones que habían enfurecido a los conservadores en el pasado.

“Este nivel de violencia es una locura y está profundamente mal”, escribió Musk en su perfil de X, en el que compartió un video de carros Tesla ardiendo en llamas en Las Vegas el pasado martes. “Tesla solo fabrica coches eléctricos y no ha hecho nada para merecer estos ataques malvados”.

Además, en muestra de apoyo, el presidente Trump promocionó los vehículos frente a la Casa Blanca, y anunció que compraría uno valorado en 80.000 dólares, luego de que en el pasado hubiera criticado fuertemente a la reconocida empresa.