Francia y Reino Unidos proponen un plan de seguridad para Ucrania, luego de la disputa entre Trump y Zelenski

Esta es una semana decisiva en Europa, luego de la cumbre de seguridad en Londres -que inició el domingo 2 de marzo- y que reúne a 20 países europeos que apoyan a Ucrania en la guerra, y que buscan ayudarlo en su tregua para alcanzar la paz “justa y duradera”, a la que Volodímir Zelenski se ha referido.

La cumbre empezó tan solo dos días después del fuerte altercado entre los presidentes Donald Trump y Zelenski en la Casa Blanca, en una reunión que tenía como propósito firmar un acuerdo de entrega de tierras raras de Ucrania a cambio de la extensa ayuda que ha ofrecido Estados Unidos durante las ofensivas con Rusia. Este no se firmó.

Ahora, Europa se prepara para una cumbre extraordinaria del Consejo Europeo en Bruselas, el próximo jueves 6 de marzo. En esta, los líderes abordarán el aumento del gasto militar durante la guerra, que inició con la invasión de Rusia hace tres años. Esta se llevará a cabo luego de que Estados Unidos, su mayor aliado, se ha aislado de sus compromisos de seguridad hacia Ucrania.

En este contexto, Francia y Reino Unido pusieron sobre la mesa un plan de cuatro puntos para enfrentar la situación. Según el primer ministro británico, Keir Starmer, este plan busca mantener el flujo de ayuda militar al Ejército de Kiev, hasta que Rusia frene la invasión. Además, se aumentará la presión a Moscú con sanciones económicas.

Otro punto importante, que además ha solicitado el mandatario ucraniano, es que cualquier acuerdo de paz al que lleguen los dos países, deberá garantizar la seguridad de Ucrania. Es decir, las conversaciones para negociar el fin de la guerra, debe contar con la presencia de Kiev y de Europa. Lo que contradice las iniciativas de Estados Unidos, que ya tuvo conversaciones preliminares con el gobierno de Rusia.

Así, en caso de que se logren acuerdos, este plan impulsará la capacidad defensiva de Ucrania, con el fin de evitar cualquier propósito futuro de Rusia de retomar la invasión. Al mismo tiempo, se propone desarrollar una coalición de “voluntarios” con el fin de defender a Ucrania y que se garantice una tregua duradera.

Aun así, este plan enfrenta el reto de conseguir el total apoyo de Europa, mientras que Donald Trump parece estar modificando la política exterior, al adquirir una posición más afín a la ideología de su homólogo ruso, Vladimir Putin.

Este plan, lo acompaña una propuesta del presidente de Francia, Emmanuel Macron, y de Starmer, la cual plantea una “tregua en el aire, en el mar y en las infraestructuras energética” de Ucrania, durante un mes. Para el líder francés, este sería un paso vital para la construcción de una arquitectura de defensa sólida en el continente, luego de que Putin dejara entrever que sus intenciones de invasión no son únicamente para Ucrania, sino que podrían extenderse por gran parte del territorio europeo.

“Nuestra seguridad está en juego”, dijo Macron, luego de asegurar que, si las ambiciones de su homólogo ruso no se detienen, “pasará a Moldavia y Rumania”.

El otro desafía que enfrentan estos planes es que pasen a la acción, y no permanezcan en proyectos que únicamente reflejan su apoyo a Ucrania, como ha pasado en oportunidades anteriores, cuando el planteamiento de crear un Ejército europeo no fue seguido por Alemania, Grecia, Polonia y España, quienes se negaron debido a los altos costos militares y financieros, demostrando, de esta manera, una creciente división en el continente en cuanto a los temas de seguridad y defensa sin depender de Estados Unidos.

A esto, se le suma el reto de volver a llamar la atención del gobierno norteamericano, que ahora está bajo el mando de Donald Trump, y quien ha dado un vuelco sobre su apoyo en esta guerra, presionando a Ucrania de que firme pronto un acuerdo con Rusia y pareciendo seguir las intenciones de Putin.