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Hablan los desterrados por el régimen de Nicaragua: “Siempre fue una cuestión ilegal, arbitraria y abusiva”
En total fueron 222 presos liberados por el gobierno de Daniel Ortega.
El pasado jueves, 9 de febrero, Nicaragua dio a conocer la liberación de 222 presos, los cuales eran catalogados como “traidores de la patria” por parte del régimen de Daniel Ortega.
Los presos fueron privados de sus derechos políticos, despojados de su nacionalidad y “deportados” hacia Estados Unidos. Entre el grupo de liberados se encuentran los estudiantes Max Jerez y Yubrank Suazo, los cuales fueron parte de la Alianza Universitaria Nicaragüense, organización conformada para protestar en contra de Ortega.
En ese sentido, los dos estudiantes brindaron detalles sobre el momento de su liberación al medio El Colombiano. En primera instancia, afirmaron que el momento en que se enteraron que iban a ser excarcelados fue cuando llegaron a las escaleras del avión.
También manifestaron que les fueron asignados números para los respectivos buses y cada quien debía buscarlo. “Salimos en dirección a un destino que desconocíamos hasta que llegamos al aeropuerto y nos informaron que nos llevaban a Estados Unidos”, agregaron al mencionado medio.
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Jerez y Suazo indicaron que lograron compartir con personas a las que solamente se les había escuchado la voz en la cárcel, ya que -según ellos- no había otra forma para comunicarse.
Por otra parte, manifestaron que no están dispuestos a “desistir de la lucha por la libertad del pueblo nicaragüense. Voy a seguir sumando esfuerzos para que nuestro país tenga libertad, justicia y democracia”.
En cuanto a si fueron víctimas de violencia o tortura, explicaron que hubo acciones como aislamiento, incomunicación, ni saber la hora del día, tampoco podían leer, ni escribir. Según ellos “era un sistema diseñado para hacer daño, para tratarte como un enemigo”.
Asimismo, le manifestaron al medio de comunicación que la celda de castigo solamente tenía dos metros cuadrados. También tenían dos planchas de concreto con una colchoneta y un inodoro, no obstante, expresaron que un momento era solo un hoyo en el piso para llevar a cabo sus necesidades.
Por último, catalogaron su detención como ilegal y abusiva. “Siempre fue una cuestión ilegal, arbitraria y abusiva. Un juicio totalmente amañado, testigos falsos, pruebas falsas, no había ningún tipo de lógica en este proceso más que dictaminar la posición política”.
Gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua condena a sacerdote a 26 años de prisión
El sacerdote Rolando Álvarez, el cual estaba preso desde agosto de 2022, se negó a ser deportado. Un día después de haber tomado esa decisión enfrenta una condena de 26 años, sin haber ni siquiera pasado por el juicio que tenía programado.
“No sé qué piensa este señor (Álvarez), que frente a una decisión del Estado nicaragüense, él dice que no acata, una resolución de un poder del Estado que lo está mandando a irse del país, por eso está en la cárcel Modelo”, dijo Daniel Ortega, frente a la decisión del sacerdote.
De acuerdo con Ortega Álvarez, se negó a subir a las escaleras del avión argumentando que “primero tendría que hablar con los obispos”. Ortega explicó con disgusto frente a los medios: “Exige hablar con los obispos, una reunión con los obispos” y se quejó diciendo: “es una decisión del Estado nicaragüense”, que en sus palabras no se puede “cuestionar”.
Dado que parte del acuerdo del envío de los presos a Estados Unidos consideraba que ellos subieran al avión por su voluntad, Ortega declaró que no fue posible enviar a Álvarez.
La decisión inmediata tomada por Daniel Ortega tras la negativa de Álvarez a viajar fue enviarlo a la Cárcel La Modelo.
“Está desquiciado, pero bueno, eso ya lo deberán determinar las autoridades judiciales y las autoridades médicas, que tendrán también que atenderlo, porque ahora que llegó a la modelo, llegó que era un energúmeno”, aseveró Ortega.
De acuerdo con la versión digital del diario La Prensa de Nicaragua, cuyo director también se encontraba entre los presos enviados a Estados Unidos, la sentencia de Álvarez fue leída por el juez Ernesto RothSchuh. En el texto “se le condena por ser autor de delitos de menoscabo a la integridad nacional, propagación de noticias falsas a través a través de las tecnologías de la información y la comunicación, obstrucción de las funciones, agravada desobediencia o desacato a la autoridad”.