Hombre que estuvo muerto por 30 minutos contó impactante testimonio de lo que vio en el más allá

A Dannion Brinkley le cayó un rayo en 1975, un hecho bastante extraño, ya que la probabilidad de que eso ocurra es de menos de una entre un millón. Pero lo extraordinario no fue solo que sobreviviera al impacto, sino que durante 28 minutos, su corazón dejó de latir y los médicos lo declararon muerto.

Exinfante de marina y empresario estadounidense, Brinkley tenía 25 años cuando el rayo lo alcanzó directamente en la cabeza mientras hablaba por teléfono en su casa. “Me dio en el costado de la cabeza, por encima de la oreja, y bajó por mi columna”, relató recientemente a la cadena KLAS.

“Me lanzó por los aires. Vi el techo, me derribó. Una bola de fuego atravesó la habitación y me dejó ciego. Estaba en llamas. Estaba paralizado”, contó el hombre.

 Brinkley fue trasladado de urgencia al hospital en ambulancia, pero los médicos no lograron reanimarlo. Fue declarado clínicamente muerto y su cuerpo enviado a la morgue. Sin embargo, 28 minutos después, ocurrió lo que muchos siguen considerando un milagro, ya que volvió a la vida.

Lo que experimentó durante ese lapso ha marcado el resto de su existencia. Según contó, su alma abandonó temporalmente su cuerpo. Durante esa experiencia, recuerda haber visto una intensa luz y revivir cada momento de su vida como una película. Su testimonio, aunque recibido con escepticismo por algunos, ha sido inspiración para miles de personas que temen a la muerte.

Pero su historia no terminó ahí. Diez años después del incidente, cuando era sometido a una cirugía a corazón abierto, Brinkley volvió a tener una experiencia cercana a la muerte. Según escribe en su libro Salvados por la luz, durante ese segundo episodio se reencontró con “instructores angelicales” que le revelaron una misión: usar sus nuevas capacidades psíquicas y espirituales para ayudar a los enfermos terminales y a quienes viven en la desesperanza.

Durante años, Brinkley ha sido criticado por escépticos que ponen en duda sus afirmaciones. Sin embargo, parte de la comunidad científica ha empezado a tomar con más seriedad los testimonios de personas como él. El doctor Sam Parnia, profesor asociado de medicina en NYU Langone Health, ha investigado casos similares.

“Se detectan signos de actividad cerebral normal y casi normal hasta una hora después de la reanimación”, explicó el médico a The New York Post, en referencia a un informe publicado por la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York. “No solo pudimos mostrar los indicadores de la consciencia lúcida, sino que también demostramos que estas experiencias son únicas y universales. Son diferentes de los sueños, las ilusiones y los delirios”, aseguró.

Hoy, Brinkley tiene 74 años y dedica su vida a acompañar a pacientes con enfermedades terminales y a veteranos de guerra, alentándolos a reconciliarse con la muerte y a verla como parte de un tránsito espiritual. “Cuando aprendes que no mueres, cuando aprendes que eres un ser espiritual, no irás al infierno. Eso es suficiente para inspirarte a cambiar”, dijo a KLAS.

A lo largo de las últimas décadas, Brinkley ha compartido su historia en libros, conferencias y programas de televisión, siempre con un mensaje de esperanza. Su principal convicción, más allá de la fe o las creencias religiosas, es clara. “Nadie muere. Nunca sucede. No forma parte de la naturaleza de la realidad, no lo es”, aseguró el sobreviviente, quien comparte en conferencias en todo el mundo.