La acción del hombre ha generado diversas opiniones en redes sociales.
La acción del hombre ha generado diversas opiniones en redes sociales. | Foto: Captura de pantalla / X / @324cat

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Insólito: para robar una tienda en un centro comercial, hombre se hace pasar por un maniquí

El caso se encuentra a cargo de las autoridades locales.

Redacción Mundo
21 de octubre de 2023

Un curioso hecho que ha dejado perplejas a las autoridades tuvo como protagonista a un hombre de 22 años, quien logró burlar a los uniformados al hacerse pasar por un maniquí en una vitrina dentro de un centro comercial en Varsovia, capital de Polonia.

Según los videos de seguridad, el joven permaneció inmóvil durante varias horas para que no sospecharan de él. No obstante, los agentes pudieron atrapar al sujeto, quien contaba con varias joyas en su poder, robadas de un puesto de galería del establecimiento comercial.

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El ladrón marcó un precedente en la historia policiaca de Polonia. | Foto: Getty images

Este suceso tuvo lugar tan pronto una tienda de ropa cerró sus puertas. Momentos después, el delincuente pudo ingresar a dicho local y escogió unas prendas de vestir nuevas para hacerse pasar por un maniquí del lugar, donde permaneció quieto durante una buena cantidad de tiempo, haciendo imposible que los guardias de seguridad pudieran reconocerlo.

Aprovechando la situación, el sujeto comenzó a recolectar joyas de un puesto cercano a donde estaba; sin embargo, momentos después, fue detenido por la policía. Uno de los portavoces de la institución en Varsovia, Robert Szumiata, declaró a la prensa local: “Nunca habíamos presenciado algo semejante en nuestra carrera”.

Las autoridades confirmaron que el joven se encuentra bajo custodia de la policía local, y enfrentaría una condena privativa de la libertad de hasta 10 años por las acciones cometidas. Asimismo, los uniformados instaron a los comerciantes de los establecimientos a estar atentos de posibles comportamientos sospechosos por parte de sus clientes, sin dejar de lado la recomendación de reforzar los sistemas de seguridad actuales.

No hay edad para robar

En Florida, Estados Unidos, se conoció recientemente un robo en el que estuvieron involucrados dos menores de 10 y 11 años de edad, quienes le robaron el carro a su madre, quien los había castigado quitándoles sus celulares.

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La madre no presentó acciones legales en contra de sus hijos. | Foto: Getty Images

Tan pronto la mujer se percató de que no estaban sus hijos ni su auto, se comunicó con las autoridades. Tras una amplia búsqueda, los oficiales de la Oficina del Alguacil del Condado de Alachua lograron detener el vehículo mientras se estaban movilizando por la Interestatal 75, en cercanías de Gainesville, a las 4 a.m.

Según informó el Diario NY, la Oficina del Sheriff aseveró: Se supo que ambos niños estaban molestos con su madre porque ella les quitó sus dispositivos electrónicos, al parecer, porque no los estaban usando adecuadamente”, aclarando los rumores de por qué los menores realizaron esta insólita acción.

La policía declaró que el menor de 10 años era quien estaba conduciendo. Al momento de ser detenido por la policía, se bajó del auto con las manos arriba. Por otro lado, la niña de 11 se encontraba en la parte de atrás del vehículo. Por otro lado, su madre tuvo que viajar durante más de 3 horas para reencontrarse con sus hijos. A pesar del hecho, la mujer no quiso emprender acciones legales en contra de ellos.

A pesar de lo curioso que puede parecer el caso, detrás de esta acción se podría evidenciar un caso de adicción a los celulares, ya que los menores se mostraron molestos con su madre por habérselos quitado, y pusieron sus vidas en riesgo con el fin de, posiblemente, manipular a su progenitora para que les regresara sus aparatos electrónicos.

La adicción a los celulares es un grave problema de salud mental del nuevo milenio. | Foto: Istock

Por otro lado, las autoridades recomiendan constantemente no dejar a los menores solos, debido a la hiperactividad y curiosidad que muestran algunos, lo que podría desencadenar una tragedia, como ya ha ocurrido en el pasado, especialmente porque los menores pueden manipular armas de fuego que pertenezcan a sus padres y hacerse daño a sí mismos o a alguna persona en particular.