La famosa activista Greta Thunberg es inculpada por una manifestación en Londres

Las manifestaciones contra la industria de los hidrocarburos continuaron este miércoles en la capital británica, delante del hotel donde se desarrolla la conferencia Energy Intelligence Forum.

Greta Thunberg, la joven de 20 años que ha capturado la atención global con su incansable activismo en defensa del medioambiente, se encuentra actualmente bajo supervisión judicial y enfrentará una comparecencia ante un tribunal en Londres el 15 de noviembre, según un comunicado emitido por las autoridades policiales.

Esta situación surge como resultado de su participación en una manifestación en la que no cumplió con la orden de la policía de no obstruir la calle, la cual tuvo lugar frente a un lujoso hotel en el distrito de Mayfair. En este evento, líderes de las principales compañías del sector de hidrocarburos se congregaron, convirtiendo la protesta en un símbolo de la lucha por la transición energética.

No es la primera vez que Greta Thunberg se encuentra en medio de situaciones legales relacionadas con su activismo. Ya en el pasado, en su ciudad natal de Malmö, Suecia, se vio involucrada en acciones de bloqueo similares, lo que resultó en una multa por parte de las autoridades suecas.

Además, en enero, la policía la retiró a la fuerza de una manifestación en Alemania que tenía como objetivo protestar contra el uso del carbón, lo que subraya la firmeza de su compromiso con la causa ambiental.

Protestas del miércoles

El martes por la mañana, antes de su detención, Greta Thunberg había criticado que “detrás de estas puertas cerradas (…), políticos sin talla concluyen acuerdos y compromisos con gente del lobby del destructivo sector de los combustibles fósiles”.

Sus palabras resonaron en un contexto en el que la opacidad de las negociaciones y la influencia de la industria de los combustibles fósiles en la política climática global se han convertido en temas cruciales para la comunidad ambientalista y la opinión pública en general.

El miércoles, las manifestaciones continuaron con un centenar de personas recibiendo a los participantes a la conferencia con gritos de “dan vergüenza” y mostrando pancartas en las que se podía leer: “Paren Rosebank”, un campo petrolífero controvertido en el Mar del Norte, que contó el mes pasado con la autorización del Gobierno británico para su explotación.

Estas protestas destacan la creciente preocupación por la explotación de nuevas reservas de petróleo y gas en un momento en el que se necesita una acción decisiva para reducir las emisiones de carbono y abordar el cambio climático. La interacción entre los activistas y los líderes de la industria del petróleo en eventos como este refuerza la importancia de un diálogo abierto y la necesidad de tomar decisiones fundamentales para el futuro de nuestro planeta.

Claramente, la protesta de Extinction Rebellion y Fossil Free London en el corazón de la City de Londres reflejó la creciente preocupación por el cambio climático y la dependencia de los combustibles fósiles. Estos activistas, con sus pancartas y consignas, intentaron enviar un mensaje contundente a las instituciones financieras y a las grandes corporaciones energéticas.

Lloyds, como una de las aseguradoras líderes en el mercado, se encontró en el centro de la atención. Los manifestantes exigieron que las empresas como Lloyds dejen de respaldar proyectos relacionados con combustibles fósiles y redirijan sus inversiones hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles. La sede de TotalEnergies en Canary Wharf también fue blanco de la protesta, con activistas bloqueando la entrada y haciendo un llamado a poner fin a la inversión en petróleo y gas.

Por otro lado, la conferencia también presentó las opiniones divergentes de los líderes de la industria energética. Amin Nasser de Aramco mantuvo su postura sobre la importancia de invertir en hidrocarburos para mantener el suministro de energía en un mundo que sigue dependiendo en gran medida de los recursos fósiles.

En contraste, Wael Sawan de Shell destacó el compromiso de su empresa con la transición energética, con inversiones significativas destinadas a impulsar fuentes de energía renovable y reducir su huella de carbono. La videoconferencia de Sawan debido a la manifestación puso de manifiesto las tensiones en juego entre la industria petrolera y el movimiento por la sostenibilidad ambiental.

*Con información de AFP.