Fotos de la seman 21 enero
Así lucía el mar peruano tras el derrame de petróleo | Foto: AP

Mundo

La millonaria cifra que deberá pagar una petrolera en Perú por derrame de crudo en el océano

La catástrofre ambiental se esparció por aguas y costas hasta 140 kilómetros al norte de la refinería.

15 de julio de 2022

Perú impuso una multa a la petrolera española Repsol por 1,2 millones de dólares tras incumplir con la identificación de zonas afectadas por el derrame de 12.000 barriles de petróleo en su costa central el 15 de enero.

Según el organismo adscrito al Ministerio del Ambiente, tras el desplazamiento de hidrocarburos en las playas a inicios del año, iniciaron los trabajos de supervisión por lo cual se le “ordenó de manera inmediata” a Repsol que procediera con la identificación de las zonas afectadas.

Sin embargo, la Oefa señaló “que Repsol no acreditó el cumplimiento de la medida”. Y determinó “la responsabilidad administrativa” de la empresa y decidió imponer la multa en el marco de los procedimientos administrativos sancionadores iniciados contra Repsol.

La Oefa impuso seis multas a Repsol por un total de unos 740.000 dólares entre enero y junio. El derrame en el mar ocurrió el 15 de enero mientras el buque Mare Doricum, de bandera italiana, descargaba crudo en la refinería de La Pampilla, en Ventanilla, 30 km al norte de Lima, propiedad de Repsol.

La compañía atribuyó el siniestro al oleaje causado por una erupción volcánica en Tonga, al otro lado del océano Pacífico. El derrame de crudo se esparció por aguas y costas hasta 140 kilómetros al norte de la refinería, provocando la muerte de una cantidad indeterminada de peces, aves y mamíferos marinos.

La Fiscalía investiga a ocho directivos de Repsol, quienes no pueden salir del país, entre ellos el presidente de Repsol Perú, el español Jaime Fernández-Cuesta Luca de Tena. Los demás ejecutivos son peruanos.

Las actividades pesqueras y turísticas en la zona se han visto perjudicadas desde el siniestro, considerado la peor emergencia ambiental registrada por Perú.

El derrame dejó sin ingresos a pescadores, dueños y empleados de restaurantes, gente que alquilaba sombrillas en las playas y quienes vendían comida o gaseosas a los bañistas.

Las olas volvieron a tener color esmeralda en la playa Cavero de Ventanilla, próxima a la refinería, pero los pescadores artesanales aseguran que siguen sin poder pescar porque los peces todavía están contaminados. “En mi familia ha habido infecciones, con la pesca que hemos tenido, del mismo petróleo”, dice el pescador Juan Castillo, de 32 años.

El mar se ve limpio, pero “las muestras, los datos, indican que todavía hay una gran cantidad de petróleo dentro del ambiente y esto va a perdurar en el tiempo”, le explica a la AFP el biólogo marino Yuri Hooker, de la ONG Sociedad Peruana de Derecho Ambiental.

*Con información de AFP.