Realeza
La realeza española exhibe por primera vez sus tesoros en un nuevo museo ultramoderno en Madrid
Joyas, carruajes, y hasta cuadros de Velásquez y Goya, hacen parte de la nueva Galería de las Colecciones Reales, que reúne herencias de la época en que España dominaba un imperio donde no se ponía el sol.
Cientos de obras adquiridas durante siglos por la monarquía española, provenientes de lujosos palacios, engalanan los espacios de un edificio ultramoderno que se estrena en Madrid, la Galería de las Colecciones Reales.
En la planta consagrada a la casa de Habsburgo, que reinó en España entre los siglos XVI y XVII, puede verse “Caballo Blanco” de Diego Velázquez, una de las joyas de esta galería, que abrirá sus puertas al público a finales de junio.
Este gran óleo del pintor español (1599-1660), que muestra en sus 3,2 por 2,6 metros un caballo blanco en corveta, no había sido visto en público desde que fuera expuesto en París en 2015.
El resto del tiempo se encontraba colgado “en una habitación” del Palacio Real en el centro de Madrid, junto al cual se erige la galería, explica Leticia Ruiz Gómez, directora de la colección.
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En una capital española que ya cuenta con visitados museos como el Prado, el Reina Sofía o el Thyssen-Bornemisza, la Galería de las Colecciones Reales será “un escaparate” para enseñar “la diversidad, riqueza y calidad de lo que coleccionaron los reyes españoles durante cinco siglos”, dice Ana de la Cueva, presidenta del organismo público que gestiona el patrimonio nacional español.
La idea de abrir un museo para exponer las colecciones reales ya se había planteado hace un siglo, pero el proyecto fracasó por la Guerra Civil (1936-1939).
Otra planta está dedicada a los Borbones, la dinastía que incluye al actual rey Felipe VI, con obras de Francisco de Goya, un carruaje revestido de bronce del siglo XIX o un retrato de “Carlos IV, de espaldas”, una obra que, al solo verse la parte posterior de una peluca, le valió a su autor, Juan Bauzil, el mote de “pintor loco”.
Un tercer nivel, que albergará exposiciones temporales, tiene instalado un “cubo inmersivo”, una estructura donde se proyectarán en 360 grados imágenes de los lugares reales de toda España de donde proceden las piezas.
La mayor parte de las 650 obras de la exposición permanente no podían ser vistas por el público y acumulaban polvo en alas de palacios o monasterios cerrados al públicos.
Ahora, la galería contará con tecnología de punta para conservar las miles de obras pertenecientes a las colecciones reales.
“Una de nuestras funciones es enseñarlo, mostrarlo y que los ciudadanos sean conscientes de que, a diferencia de lo que pasa en otros países, aquí este patrimonio es de todos y nos corresponde a todos cuidarlo”, señala Ana de la Cueva.
El desafío de esta nueva galería será atraer a tantos visitantes como el Palacio Real, que promedia alrededor de 1,5 millones por año, frente a los más de 2,5 millones de la Alhambra en Granada, el monumento más visitado del país.
Como atractivo añadido, la galería ocupa un edificio que ha ganado varios premios internacionales de arquitectura. Su construcción, entre 2005 y 2016, requirió excavar la roca de la cornisa que da a los jardines reales.
Las salas son enormes naves formadas a través de una sucesión de pórticos de hormigón, entre los cuales se alzan enormes ventanales, una estructura que se mimetiza con cornisa de piedra, lo que logra que el edificio sea casi imperceptible desde las alturas del palacio.
Con información de AFP.