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Las memorias de Virginia Giuffre: “Actuaba como si creyera que tener sexo conmigo era su derecho de nacimiento”
Las memorias póstumas de la estadounidense sacuden a la opinión pública internacional, en particular a la británica.
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Las memorias póstumas de la estadounidense Virginia Giuffre, principal víctima del príncipe Andrés en el caso del criminal sexual Jeffrey Epstein, salieron a la venta el martes y aumentan la presión sobre el hermano del rey británico Carlos III.
El lanzamiento del libro Nobody’s Girl (La chica de nadie) de Giuffre, que se suicidó en abril pasado en Australia a los 41 años de edad, se produce después de que Andrés renunciara el viernes a sus títulos nobiliarios.

La renuncia de Andrés, de 65 años, que ya desde en 2019 había sido apartado de los actos públicos de la familia real británica debido al escándalo, fue consecuencia de extractos del libro publicados la semana pasada por la prensa.
“Durante los años que pasé con ellos, me ofrecieron a decenas de personas ricas y poderosas (…) Fui utilizada y humillada habitualmente, y en algunos casos, estrangulada, golpeada y ensangrentada. Creí que podría morir como esclava sexual”, se lee en la obra.

Giuffre se erigió como voz principal de las víctimas del financiero estadounidense Epstein, que se habría quitado la vida en prisión en 2019, antes de llegar a ser juzgado.
La mujer cuenta en el libro que fue utilizada como esclava sexual por Epstein y revela que mantuvo relaciones en tres ocasiones con el príncipe Andrés.

Una de ellas ocurrió cuando Giuffre tenía tan solo 17 años. Otra, según ella, fue una orgía que incluyó a Epstein, al príncipe y a “otras ocho jóvenes”. El libro se colocó rápidamente en el primer lugar de ventas en el sitio británico de Amazon.
Colaborar con la justicia
Para Amy Wallace, redactora de las memorias de Virginia Giuffre, Andrés debe ponerse a disposición de la justicia estadounidense.
El príncipe, que siempre negó los hechos, evitó un juicio en Nueva York pagando millones de dólares a Giuffre, que había iniciado acciones legales contra él en 2021.
Amy Wallace contó la noche del lunes a la BBC que Andrés “había indicado que estaba dispuesto a ayudar a los investigadores estadounidenses”. Pero la escritora lamentó que “nunca se mostró disponible”.
“Es algo que todavía podría hacer y decir, como lo ha repetido en varias ocasiones, que sigue negando cualquier implicación”, añadió Wallace. “Podría decir: estuve en esas casas, estuve en esa isla, estuve en el avión y vi cosas, sé cuánto sufrieron esas mujeres y me gustaría compartir lo que vi”, afirmó la escritora.
En su entrevista a la BBC, Wallace señaló que la renuncia de Andrés al título de duque de York es “un paso en la dirección correcta”.
En sus memorias, Giuffre asegura que fue presentada al príncipe en 2001 cuando se encontraba en Londres en la casa de Ghislaine Maxwell, amiga y cómplice de Epstein.

Maxwell fue condenada en Estados Unidos en 2022 a 20 años de prisión por reclutar a menores de edad para Epstein.
Aunque el nombre de Donald Trump aparece poco en el libro, su publicación puede reavivar las especulaciones sobre sus relaciones con el financiero.
Trump parecía tener buena relación con Epstein, a quien calificó de “tipo estupendo” en New York Magazine, en 2002. En el libro, Giuffre relata que su padre le presentó a Trump, y que el ahora presidente estadounidense le preguntó: “¿Alguna vez cuidas niños?”
“Pronto estaba ganando dinero unas pocas noches a la semana, cuidando a los hijos de la élite”, afirma Giuffre, según un extracto publicado por Vanity Fair.
Desacreditar a Giuffre
En su libro, Giuffre también afirma que el príncipe habría hecho todo lo posible para desacreditarla y dañar su imagen.
La policía de Londres anunció el domingo que está investigando una información de la prensa, según la cual, Andrés habría encargado a un oficial buscar información para desacreditar a Giuffre.
La presión sobre Andrés no se limita al caso Epstein, ya que el diario The Times reveló el martes que el príncipe, que vive en una mansión de 30 habitaciones situada en la residencia real de Windsor, no habría pagado alquiler desde 2003.

The Times se pregunta sobre los ingresos del príncipe, que fue privado por Carlos III de una asignación anual de más de 1,3 millones de dólares, cuando su seguridad —que el rey ya no paga— alcanza unos 4 millones de dólares al año.
La prensa británica informó los últimos meses que Carlos III intentó en vano convencer a su hermano para que renunciara a esta propiedad por otra más modesta en Windsor.
Las memorias
Apenas unos días después de que el príncipe Andrés renunciara a su título real, salen a la venta este martes las memorias póstumas de Virginia Giuffre, la mujer estadounidense que lo acusó de agresión sexual en el marco del caso Epstein.
La prensa ya ha publicado numerosos fragmentos del libro Nobody’s Girl (La chica de nadie), cuyo contenido aumenta la presión sobre el hermano del rey Carlos III, quien ya desde 2019 había sido apartado de la familia real británica debido al escándalo.
Giuffre, quien se suicidó en abril a los 41 años, refiere en el libro que fue utilizada como esclava sexual por Jeffrey Epstein.
En sus memorias, la mujer revela que en tres ocasiones mantuvo relaciones sexuales con el príncipe Andrés, una de ellas cuando tenía tan solo 17 años.
Andrés “actuaba como si creyera que tener sexo conmigo fuera su derecho de nacimiento”, relata Giuffre, quien asegura haber sido presentada al príncipe en marzo de 2001 cuando se encontraba en Londres en la casa de Ghislaine Maxwell, amiga y cómplice de Jeffrey Epstein.
Virginia Giuffre demandó al príncipe Andrés en 2021. El tercer hijo de Isabel II siempre negó las acusaciones y evitó un juicio en Nueva York con el pago de varios millones de dólares.
Aunque el nombre de Donald Trump aparece poco en el libro, su publicación puede reavivar las especulaciones sobre sus relaciones con el financista que fue hallado muerto en su celda en 2019 antes de que comenzara el juicio en su contra por delitos sexuales.
Amy Wallace, quien redactó las memorias, dijo al diario Washington Post que Giuffre era “una gran fan de Trump”.
“Había dos razones: la primera es que lo había conocido. Ella trabajó en Mar-a-lago. Su padre trabajó en Mar-a-Lago. Vio a Trump varias veces y él siempre fue amable con ella”, indicó Wallace.
“La segunda es que él dijo que iba a publicar los documentos del caso Epstein. Estaba de su parte. Es así como ella lo percibía”, añadió.
La decisión del Departamento de Justicia de no publicar la totalidad de los documentos del caso Epstein, por considerar que se han encontrado nuevos elementos que justifiquen la divulgación de información adicional, se ha vuelto en contra de Trump.
Durante su campaña electoral el año pasado, Trump había prometido transparencia sobre este caso que alimenta numerosas teorías conspirativas.
El mandatario estadounidense y magnate inmobiliario en Nueva York fue cercano a Epstein hasta que se enemistaron en 2004.
*Con información de AFP.