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Lo último: Alberto Núñez Feijóo fracasa definitivamente en su intento por ser investido presidente del Gobierno español
En esta segunda votación ha sumado los mismos apoyos, 172, frente a 177 en contra y un voto nulo de Junts.
El líder de la derecha española, Alberto Núñez Feijóo, vio este viernes cómo la mayoría de diputados rechazaban de nuevo su candidatura a la presidencia del Gobierno durante la segunda votación de investidura en Madrid.
Este fracaso esperado abre la vía a una candidatura del jefe de gobierno saliente, el socialista Pedro Sánchez, que deberá obtener para ello el apoyo crucial de los independentistas catalanes. Si no lo consigue, deberán convocarse unas nuevas elecciones, que se celebrarían hacia mediados de enero.
Como establece el Reglamento de la Cámara, la votación ha sido pública y por llamamiento, lo que supone que cada diputado se ha puesto en pie al ser nombrado para proclamar su voto a viva voz: sí, no o abstención. Sus señorías han sido llamadas por orden alfabético, a partir de una letra elegida al azar: en concreto, la votación ha comenzado con el ‘sí’ de la diputada del PP, María del Mar Sánchez Sierra.
En esta segunda votación se ha reproducido el mismo resultado. Alberto Núñez Feijóo ha sumado 172 votos del PP (137 diputados), Vox (33), Coalición Canaria (1) y UPN (1), frente a los 178 ‘noes’ que han sumado PSOE (121), Sumar (31), ERC (7), Junts (6) Bildu (6), PNV (5) y BNG (1). El voto del independentista Eduard Pujol (Junts), que dijo sí y luego no, se ha considerado nulo.
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Confirmado el rechazo de la candidatura del líder del PP, la presidenta del Congreso, la socialista Francina Armengol, se desplazará al Palacio de la Zarzuela para informar al jefe del Estado del resultado y lo previsible es que el Rey convoque una nueva ronda de consultas la próxima semana para proponer otro candidato, que previsiblemente será el segundo más votado el 23J, Pedro Sánchez, cabeza de lista del PSOE.
La votación activó el plazo de dos meses que contempla el artículo 99 de la Constitución para lograr una investidura porque, si el 27 de noviembre nadie ha conseguido superar esta votación y persiste el bloqueo, el rey disolverá las Cortes y habrá nuevas elecciones el 14 de enero.
Para estos casos de repetición electoral, el Congreso ya modificó la Ley Electoral fijando solo 47 días entre la convocatoria y la celebración de elecciones, ya que se reducen todos los plazos del procedimiento, incluyendo la campaña electoral, que únicamente es de una semana.
¿Qué pasará ahora?
Como estaba previsto, el líder del Partido Popular (PP, derecha), Alberto Núñez Feijóo, no logró los apoyos suficientes para ser investido presidente del Gobierno, pese a haber sido el candidato más votado en las elecciones legislativas del 23 de julio, aunque sin una mayoría viable.
Con Feijóo derrotado, el presidente del gobierno saliente, Pedro Sánchez, debería recibir próximamente el encargo del rey Felipe VI para tratar de formar una mayoría antes del 27 de noviembre. En caso de no lograrlo, se convocarían automáticamente elecciones para mediados de enero.
En el poder desde hace cinco años, Sánchez, quien mostró estos últimos años un agudo sentido de la supervivencia política, volvió a mostrar su confianza este jueves en que lo conseguirá.
España “se apresta a repetir ese gobierno de coalición progresista dentro de poco tiempo”, aseguró en Madrid frente a socialistas europeos. Pero, a pesar del optimismo mostrado por el ahora presidente en funciones, las negociaciones se anuncian cada vez más delicadas.
Con el apoyo de la extrema izquierda, con quien gobierna desde 2020, y de los separatistas vascos, Sánchez necesita los votos indispensables del partido independentista catalán de Carles Puigdemont, Junts per Catalunya (Junts), que se opuso sistemáticamente a su gobierno en los últimos años.
A comienzos de septiembre, el líder de la tentativa de secesión de 2017 exigió desde Bélgica, donde se instaló para huir de la justicia española, la amnistía de los independentistas con causas judiciales por su participación en la fallida independencia, a cambio del apoyo de su formación.
Referéndum
Pero estos últimos días, Junts e Izquierda Republicana de Cataluña (ERC), el otro gran partido separatista, subieron aún más el listón y exigieron que se abran negociaciones para celebrar un referéndum de autodeterminación.
En una resolución adoptada el viernes en el Parlamento regional catalán, los dos partidos instaron a las formaciones catalanas con representación en el Parlamento español a que “no den apoyo a una investidura de un futuro Gobierno español que no se comprometa a trabajar para hacer efectivas las condiciones para la celebración del referéndum”.
Con Carles Puigdemont a la cabeza, el gobierno regional catalán organizó el 1 de octubre de 2017 un referéndum de autodeterminación, a pesar de la prohibición de la justicia. Al escrutinio le siguió poco después una declaración unilateral de independencia, que provocó la peor crisis política en España en décadas.
El gobierno central, entonces presidido por el PP, destituyó al gobierno regional y suspendió la autonomía de esta rica región de 7,8 millones de habitantes. Los líderes independentistas huyeron entonces al extranjero, como Puigdemont, o fueron encarcelados.
*Con información de AFP y Europa Press.