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Lo último: intentan asesinar a un alcalde y su familia en medio de fuertes protestas en Francia
El ataque al funcionario es uno de los más graves que se registra desde el inicio de las manifestaciones en ese país que se desataron a principios de esta semana.
La Policía de Francia investiga este domingo 2 de julio un ataque cometido durante la noche del sábado contra la casa del alcalde de L’Haÿ-les-Roses, Vincent Jeanbrun y su familia.
Los ayuntamientos de Francia han anunciado una manifestación masiva para este lunes 3 de julio en repulsa por el ataque, ocurrido en el marco de las protestas por la muerte del adolescente Nahel M. a manos de la Policía el pasado martes en Nanterre. Se trata del incidente más grave contra un funcionario en las cinco noches de disturbios que han seguido al fallecimiento del joven.
Jeanbrun, que en el momento del ataque estaba coordinando las tareas de seguridad en el ayuntamiento, ha descrito lo ocurrido como un “intento de asesinato de una cobardía indecible” y un “auténtico hito del horror y de la ignominia”. La primera ministra de Francia, Élisabeth Borne, ha condenado el ataque en nombre del Gobierno francés.
En respuesta al ataque, el presidente de la Asociación de Alcaldes de Francia (AMF, por sus siglas en francés), David Lisnard, ha llamado a una convocatoria en torno a las 12.00 m. en los ayuntamientos del país.
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“La AMF ha decidido hacer un llamado a los cargos electos y a la población a movilizarse, no nos damos por vencidos y por eso mañana a las 12.00 m. hemos decidido con todos los alcaldes de Francia convocar a un mitin en las plazas de los ayuntamientos, donde haremos ruido antes de seguir con nuestro trabajo diario para que vuelva el orden”, ha asegurado en declaraciones recogidas por TF1.
En lo corrido de las protestas ha habido al menos 719 personas han sido detenidas durante las últimas horas en toda Francia en la quinta noche consecutiva de protestas. A pesar de este dato, Darmanin ha descrito en su cuenta de Twitter esta noche como “más tranquila gracias a la decidida actuación de la policía”, en comparación con las cuatro anteriores.
Ola de disturbios permea las protestas
La primera ministra, Élisabeth Borne, reunió en la mañana a los ministros de Interior, Justicia, Territorios y Ciudad, y denunció unos actos “insoportables e inexcusables”.
En la capital, varias tiendas del centro comercial Les Halles y en la turística y comercial calle Rivoli, que lleva al museo Louvre, fueron “vandalizadas”, “saqueadas” o “incendiadas” durante la noche, dijo un alto cargo policial. Algunos de quienes salieron a las calles también atacaron comisarías, ayuntamientos y centros educativos.
El jueves, una marcha en homenaje a Nahel en Nanterre, contó con la asistencia de unas 6.200 personas como parte del llamado de su madre Mounia, e hizo sentir la ira y el miedo contra unas fuerzas del orden que algunos califican de “racistas” y “violentas”.
Situación delicada en Francia
“No culpo a la Policía, culpo a una persona: la que quitó la vida a mi hijo”, dijo la mujer a la cadena France 5, para quien el agente “vio un rostro árabe, un pequeño chaval, y quiso arrebatarle la vida”.
“Las primeras palabras que pronunció eran para pedir perdón y las últimas palabras que pronunció eran para pedir perdón a la familia” de la víctima, dijo el letrado Laurent-Franck Liénard en la cadena BFMTV.
Estos hechos evocan los disturbios que estallaron en 2005 en los suburbios de las grandes ciudades, luego de que dos adolescentes perdieran la vida electrocutados cuando huían de la Policía en Clichy-sous-Bois, al noreste de París.
El ejecutivo afronta una situación delicada, después de que sus críticas a la actuación policial causaran malestar entre los sindicatos de Policía, mientras manifiesta su firmeza ante los disturbios y hace llamados a la calma. La oposición de derecha y extrema derecha, que apela a la “presunción de inocencia” de los agentes, pidió al gobierno del centrista Macron que declare el estado de emergencia, como se hizo en 2005.
*Con información de Europa Press y AFP.