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Los escándalos de pederastia en el papado de Francisco que el argentino condenó en repetidas ocasiones
El papa implementó cambios en la legislación canónica, como la abolición del secreto pontificio.

El papado de Francisco (desde 2013) estuvo marcado por diversos escándalos de pederastia dentro de la Iglesia católica.
Aunque el problema es anterior a su pontificado, su gestión ha sido clave en la forma en que la Iglesia ha abordado estos casos.
En 2018, Francisco enfrentó críticas por defender inicialmente al obispo Juan Barros, acusado de encubrir abusos del sacerdote Fernando Karadima. Finalmente, tras una investigación, aceptó la renuncia de varios obispos chilenos y tomó medidas contra Karadima, quien fue expulsado del sacerdocio.
Karadima fue un sacerdote de la parroquia El Bosque en Santiago de Chile, donde formó a numerosos sacerdotes y obispos. Durante décadas, fue visto como una figura espiritual influyente dentro de la Iglesia chilena. Sin embargo, detrás de esa imagen, se encontraba una red de abuso sexual, manipulación y encubrimiento.
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El caso de Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo, es uno de los mayores escándalos de pederastia en la Iglesia católica. Desde los años cincuenta hasta su muerte, Maciel cometió numerosos abusos sexuales contra menores, especialmente seminaristas de los Legionarios de Cristo.
Bajo el papado de Francisco, los Legionarios de Cristo reconocieron públicamente los abusos de Maciel y han llevado a cabo reformas internas.
En Estados Unidos también hubo escándalos de pederastia durante el papado de Francisco. Theodore McCarrick, exarzobispo de Washington, fue expulsado del sacerdocio en 2019 tras una investigación que confirmó múltiples casos de abuso sexual a menores y seminaristas. Fue uno de los primeros cardenales en ser sancionados de esta manera.

El Vaticano declaró posteriormente que se le había prohibido ejercer su ministerio cuando surgieron acusaciones de que había violado y abusado de adolescentes en 2019.
En enero de 2025, se informó que el cardenal peruano Juan Luis Cipriani fue apartado de sus funciones en 2019 por el papa Francisco debido a acusaciones de abuso sexual a un menor en 1983.
La presunta víctima le escribió al papa en 2018 denunciando los hechos. Cipriani ha negado las acusaciones, calificándolas de “completamente falsas” y criticando el proceso que llevó a su destitución.
En febrero de este año, un grupo de víctimas de abusos sexuales por miembros de la Iglesia católica en Bélgica demandó al Estado.

Esta acción legal se produjo tras el archivo de la Operación Cáliz, una investigación iniciada en 2010 que abordaba abusos sexuales a menores y su encubrimiento de parte de la Iglesia.
Uno de los casos más emblemáticos fue el ocurrido en Timor Oriental, que data de muchos años antes, pero en el que el papa se involucró de manera directa recientemente.
Se trata de las acusaciones de pederastia contra el obispo Carlos Ximenes Belo, que ganó el Premio Nobel de la Paz en 1996 por sus esfuerzos en la promoción de los derechos humanos y la autodeterminación de los timorenses orientales durante la ocupación indonesia de 1975 a 1999.
Belo cesó de su cargo en 2002, con 54 años, y en 2022 fue acusado públicamente de abusos sexuales a menores.

Durante su papado, Francisco implementó cambios en la legislación canónica, como la abolición del secreto pontificio en casos de abusos y la exigencia de denunciar estos crímenes dentro del clero.