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Maduro y Putin refuerzan su alianza en plena tensión con Estados Unidos y desafían a Occidente
El dictador venezolano, en medio de la crisis con EE. UU., aseguró que ambos países sostienen “asociación estratégica cada vez más sólida y fuerte”.
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El dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, firmó este martes la ley aprobatoria del Tratado de Asociación Estratégica y Cooperación con la Rusia de Vladimir Putin, esto en un acuerdo que busca “potenciar y blindar las relaciones de alto nivel” entre Caracas y Moscú, según informó su equipo de prensa.
El pacto, suscrito originalmente en mayo durante una reunión entre Maduro y Vladímir Putin, refuerza los lazos políticos y económicos entre ambas naciones en medio de crecientes tensiones entre Venezuela y Estados Unidos por el despliegue militar estadounidense en el Caribe ordenado por el presidente norteamericano, Donald Trump.
De acuerdo con la Prensa Presidencial de la dictadura venezolana, el tratado tiene una vigencia inicial de diez años, con renovación automática cada cinco, y se centra en fortalecer la cooperación en los sectores financiero, energético y minero.
Uno de los puntos clave es el desarrollo de mecanismos que faciliten el comercio y la inversión sin depender de sistemas financieros occidentales, un mensaje que refuerza la intención del chavismo de consolidar un bloque económico alternativo frente a las sanciones impuestas por Washington y la Unión Europea.

El documento también contempla una mayor coordinación bilateral en organismos internacionales, especialmente en la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) y el Foro de Países Exportadores de Gas (FPEG). Estas instancias resultan estratégicas tanto para Venezuela como para Rusia, que buscan alinear posiciones frente a la volatilidad de los precios del crudo y las restricciones derivadas de conflictos geopolíticos.
Durante el acto de firma, transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV), Maduro estuvo acompañado por embajador ruso en Caracas, Sergey Mélik-Bagdasárov, a quien calificó como “un amigo del pueblo venezolano”.
El mandatario aseguró que este acuerdo constituye “el mejor regalo” para ambas naciones aliadas, que, según dijo, mantienen una “asociación estratégica cada vez más sólida y fuerte”. Además, aprovechó la ocasión para enviar un mensaje de felicitación a Putin, quien cumplía años ese mismo día, y expresó “las bendiciones del pueblo de Venezuela” al presidente ruso.

Maduro también agradeció a la Asamblea Nacional, controlada por el chavismo, por haber “acelerado” el trámite legislativo que permitió sancionar la ley el pasado 30 de septiembre. El Parlamento, en total control por la dictadura, aprobó el texto sin oposición, destacando que el tratado contribuirá a “garantizar la soberanía financiera y energética de Venezuela frente a las agresiones del imperialismo estadounidense”.
El nuevo acuerdo se firma en un momento de máxima tensión en la región. Este fin de semana, el canciller venezolano, Yván Gil, informó que sostuvo una conversación con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, para analizar la situación de seguridad en el Caribe, donde el despliegue de ocho buques de guerra y un submarino estadounidense ha sido interpretado por Caracas como una “amenaza directa”.
Washington sostiene que su presencia militar en la zona responde a operaciones contra el narcotráfico, aunque varias filtraciones de prensa estadounidense aseguran que Estados Unidos podría estar preparando un ataque directo en territorio venezolano. Mientras que el régimen de Maduro insiste en que se trata de una maniobra para “preparar el terreno para un cambio de régimen”.