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Marco Rubio: “El apoyo firme de Estados Unidos a Israel es una prioridad máxima para el presidente Trump”
El nuevo mandatario de los Estados Unidos es uno de los más firmes aliados en el mundo del país judío. El secretario de Estado habló con el primer ministro israelí.
Estados Unidos seguirá siendo el mayor apoyo de Israel en lucha contra Hamás. Así lo confirmó al nuevo jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio. El secretario de Estado de la administración de Donald Trump se entrevistó el miércoles con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para “subrayar que mantener el apoyo firme de Estados Unidos a Israel es una prioridad máxima para el presidente”, dijo la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce.
Rubio también “felicitó al primer ministro por los éxitos de Israel contra Hamás y Hezbolá y se comprometió a trabajar incansablemente para ayudar a liberar a todos los rehenes restantes retenidos en Gaza”, agregó.
El domingo, justo en la víspera de la investidura de Trump, entró en vigor la tregua entre Israel y el grupo terrorista Hamás tras quince meses de guerra en la Franja de Gaza, en virtud de un acuerdo que prevé también un canje de rehenes israelíes por presos palestinos. El acuerdo, esbozado en mayo por el expresidente Joe Biden, se cerró finalmente gracias a los esfuerzos conjuntos de los equipos diplomáticos de ambas administraciones.
En Israel, el tema ha generado debate. Por un lado, un alto al fuego que pueda llevar a sus secuestrados de vuelta, da enorme felicidad. Se trata de 33 personas, en su mayoría mujeres, niños y personas de la tercera edad, que han vivido un infierno, la mayoría cautivos en los tenebrosos túneles de Hamás por más de 400 días.
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Por otro lado, a cambio se ha planteado la liberación de cerca de 700 presos palestinos, muchos de ellos acusados de graves delitos contra los israelíes, pero ningún participante de los crueles hechos del 7 de octubre.
El sábado, un día antes de que se pusiera en marcha la tregua, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, se dirigió al país en una alocución televisada. Dijo que Israel “cambió la faz de Oriente Medio” y que el país se reserva “el derecho de reanudar la guerra” en Gaza con el apoyo de Estados Unidos si esta etapa resulta infructuosa. Con esa afirmación, era claro que el compromiso de Trump de estar a su lado era un hecho.
El magnate dentro y fuera del poder ha sido uno de los hombres que más se ha alineado con la causa judía. En su primera administración, de hecho, trasladó la embajada de Estados Unidos a Jerusalén. En una de las primeras decisiones de su segundo mandato, Trump puso fin a las sanciones impuestas por Biden a colonos israelíes extremistas de Cisjordania por sus ataques contra palestinos.
El ministro israelí de Defensa, Israel Katz, aseguró esta semana: “Golpearemos decisivamente los tentáculos de pulpo hasta que queden seccionados”, afirmó. Netanyahu enmarcó la operación en una estrategia más amplia contra Irán, “sea cual sea el lugar adonde envíe sus armas”, Gaza, Líbano, Siria, Yemen o Cisjordania.
Trump habló con emoción del alto al fuego que vive Israel en su discurso de posesión, en donde se concentró más en los temas nacionales. El presidente aseguró que tendrá un papel muy relevante en el mundo y que se dedicará a hacer la paz. “Lo que quiero ser es un peace maker y unificador”. Y dijo que, ejemplo de esto, es lo que sucedió en el Medio Oriente, en donde ya se produjo, gracias a su influencia, la liberación de tres secuestradas israelíes.
*Con información de AFP