Murió el profesor Claus Roxin, uno de los mayores penalistas de la historia y maestro de los más prestigiosos abogados del mundo

El derecho penal está de luto. El jurista Claus Roxin, considerado uno de los padres de esa rama del saber, falleció a los 93 años en Alemania. Roxin era quizás el tratadista más importante de este tiempo, pero tenía, además, una condición que hace que su partida sea entrañable para miles de abogados de todo el mundo. Se trataba de un jurista en extremo generoso con su conocimiento y su rol como profesor fue esencial en la formación de varias generaciones.

Tras su partida, son centenares de juristas los que lo despiden, calificándolo como el principal penalista en el siglo XX y de lo que va corrido del XXI. Fue profesor de la Universidad de Göttingen y catedrático de la Universidad de Múnich, en donde escribió numerosas monografías y tratados dentro de las cuales se destacan sus Tratados de Derecho Penal y de Derecho Procesal Penal, los cuales fueron traducidos a más de 10 idiomas y son una especie de ‘biblia’ con la que los estudiantes de derecho aprenden de esa rama.

A nivel profesional también se destaca su participación en el “Proyecto Alternativo” del Código Penal Alemán, que tuvo gran relevancia en gran parte del mundo. Gracias a su prolongada carrera académica recibió más de 8 doctorados honoris causa en Europa y América Latina.

La principal tesis del profesor Claus Roxin es la necesidad de reconocer la importancia de la política criminal y de los bienes jurídicos en el Derecho Penal con una visión humanista que pone en el centro a las personas en el proceso penal. Dentro de sus principales aportes se destacan la creación de la imputación objetiva y de la teoría de la autoría mediata por aparatos organizados de poder, que ha sido utilizada por la Corte Penal Internacional y para el juzgamiento de presidentes como Alberto Fujimori. En Colombia, sus tesis han tenido gran influencia, no solamente en la academia, sino también en numerosas decisiones de la Corte Suprema de Justicia, de Justicia y Paz y de la JEP.

En Colombia, su partida produjo enorme dolor. “Los penalistas de Colombia lamentamos la muerte del gran teórico universal del Derecho Penal en la segunda mitad del siglo XX, cuyo legado y aporte a esta ciencia es eterno. Su pensamiento supuso una revolución irreversible en la ciencia. Paz en la tumba de Claus Roxin”, expresó el Colegio de Abogados Penalistas en Colombia.

El reputado abogado Jaime Lombana, quien era uno de los más fieles asistentes a sus seminarios en Europa, lo explica así: “El gran maestro Roxin fue un académico ejemplar, pero además un gran ser humano. Hoy, estamos de luto los amantes de las garantías individuales. Fueron muchos sus discípulos y muy importantes. En Alemania se destaca por su inteligencia y vehemencia para defender las tesis de su maestro, el catedrático Bernd Schunemann, gran amigo de la Universidad del Rosario. En Colombia muchos somos sus discípulos. Pero también en el mundo hispanohablante. Por ejemplo, la Escuela de Salamanca, con el gran Ignacio Berdugo exrector de esa universidad, pero también el maestro Diego Luzón Peña, y su escuela en Europa y Latinoamérica siempre estudiaron y enseñaron el sistema jurídico-político criminal de Roxin”.

Iván Cancino también destacó con admiración su legado. “Roxin fue el penalista más influyente del siglo pasado y de este puede haber otros como él, pero su virtud fue creer en el garantismo y en el derecho penal como limitador del ejercicio del poder punitivo del Estado. Creía en segundas oportunidades y sus teorías hicieron freno a corrientes totalitarias que buscaban un derecho penal del enemigo y que dejara al estado castigar sin respetar mínimos derechos”, le dijo a SEMANA.

Las redes sociales están llenas de mensajes de abogados que comentan lo que fue su vida. “Lamento profundamente la partida del Dr. h. c. mult. Claus Roxin, un pilar fundamental del derecho penal moderno. Su legado seguirá guiando a generaciones de juristas en la búsqueda de la justicia y la verdad. Descansa en paz, maestro”, agregó el abogado Víctor Mosquera.

“Desde sus primeros trabajos científicos, Claus Roxin mostró una enorme habilidad para seleccionar y diseccionar metódicamente muchos de los problemas puntuales que durante décadas han desvelado a quienes se ocupan de la teoría del delito. Su forma de aproximarse al derecho penal no era tanto la del observador sistémico que construye desde lo general a lo particular, sino la de un concienzudo analista, capaz de encontrar y proponer soluciones novedosas a dilemas antiguos, sacudiendo el marasmo en que a veces caen frente a ellos la doctrina y la jurisprudencia”, agrega el exministro Yesid Reyes.

El legado de Roxin quedará vivo en sus numerosos discípulos no solo en Alemania, sino en todo el mundo, dentro de los cuales se destacan Bernd Schünemann y Luis Greco, quienes continuarán sus obras de Derecho Procesal Penal y Derecho Penal, así como otros muy destacados como Hans-Joachim Rudolphi, Jürgen Wolter, Wilfried Bottke, Knut Amelung, Bernhard Haffke y Hans Achenbach. En ibeoamérica se destacan como sus principales discípulos los profesores Francisco Muñoz Conde, Ignacio Berdugo, Diego Manuel Luzón Peña, Miguel Díaz y García Conlledo. En Colombia muchos penalistas han seguido las posiciones del profesor Roxin como Fernando Velásquez, Jaime Lombana, Iván Cancino y Yesid Reyes. Sus tesis están también en numerosas sentencias y libros con los cuales se rige el derecho hoy.