Mundo

“Muy agradecido”: la periodista Myriam Bautista habla de su libro sobre el escritor español José Manuel Caballero Bonald

España es el país invitado de la Filbo este año. Allí se presentará esta obra en la que se narra la vida del extraordinario poeta y narrador que vivió en Bogotá en los años sesenta y nunca dejó de recordar los memorables momentos vividos y sus amistades fraternas

Cristina Castro

Cristina Castro

Editora General

24 de abril de 2025, 10:48 a. m.
Myriam Bautista, escritora del libro Muy Agradecido
Myriam Bautista, escritora del libro Muy Agradecido | Foto: ESTEBAN VEGA LA-ROTTA / SEMANA

SEMANA: España es el país invitado de la Feria del Libro y usted presenta un libro de uno de sus más extraordinarios poetas y escritores, José Manuel Caballero Bonald. ¿Por qué la cautivó la historia de su vida?

Myriam Bautista: Me suelen preguntar por qué decidí escribir la historia de un hombre, cuando soy tan feminista y es sencillo: me deslumbré por la manera como José Manuel Caballero Bonald quiso a Colombia y por su estilo de escritura en prosa y en verso. Él vivió en nuestro país 21 meses, entre febrero de 1960 a diciembre de 1961. Y este tiempo fue para él feraz, inolvidable. En el transcurso de su vida, seguía repitiendo que esa estancia había sido uno de los hechos fundamentales en su larga y movida existencia. Por eso, desde un comienzo supe que el libro debía llamarse así: Muy agradecido.

SEMANA: ¿Cómo llega él a Bogotá?

M.B: Vino con su esposa Josefa Ramis, recién casados. En los círculos sociales los apodaron “Los Pepes”. Fue nombrado profesor visitante en la universidad Nacional de Colombia. Durante su estancia escribió casi todos los días, se destaca la crónica de viaje por el Río Magdalena, en tres entregas, publicadas en El Espectador y que aparece al final del libro, gracias a que ese periódico nos lo permitió. Un relato de viaje primigenio y absolutamente iluminador en la descripción del paisaje y en las sensaciones de navegar por el gran Río. Para leerlas hay que tener diccionario al lado porque utiliza palabras desconocidas. Su pluma es refinada. Y sus poesías, le merecieron premios importantes en España y en otros países.

José Manuel Caballero
José Manuel Caballero, escritor y poeta español. | Foto: AFP

SEMANA: ¿Qué más hizo en este tiempo?

M.B: Escribió para la revista Mito, fundada por Jorge Gaitán Durán y Eduardo Cote Lamus. Colaboró con Álvaro Castaño, director y fundador la emisora HJCK, por esos años la emisora culta de la ciudad. Tradujo obras del teatro griego y participó en el primer concurso de la naciente televisión: 13.000 pesos por su respuesta, que presentaba Antonio Panesso Robledo. Terminó su primera novela “Dos días de setiembre” que ganó el premio Alfaguara de Novela Breve en 1962.

En Bogotá, tiene una de sus más grandes alegrías: el nacimiento de su primer hijo en la clínica Palermo. Se ligó mucho a los escritores españoles exiliados o que hacían como él una estancia en las universidades Nacional y en Los Andes. Algunas tristezas también las hubo.

SEMANA: ¿Cómo cuáles?

M.B: Por ejemplo, conoció a Camilo Torres Restrepo, capelán de la Universidad Nacional, y se fascinó con él. Hablaban a menudo y caminaron por la ciudad. Cuando supo de su muerte, cinco años después de su partida, se afectó muchísimo. También le dolieron las muertes tempranas de sus jóvenes amigos: Eduardo Cote Lamus y Jorge Gaitán Durán, el primero en un accidente de carretera y el segundo en uno de aviación. Fueron sus amigos del alma, los que le consiguieron el trabajo como profesor y lo introdujeron en el mundo intelectual. Caballero murió en mayo del 2021 en España, a sus 95 años. El año entrante se cumplen 100 años de su nacimiento.

Myriam Bautista, escritora del libro Muy Agradecido
"Me deslumbré por la manera como José Manuel Caballero Bonald quiso a Colombia y por su estilo de escritura en prosa y en verso" | Foto: ESTEBAN VEGA LA-ROTTA / SEMANA

SEMANA: ¿Por qué estuvo en la Universidad Nacional?

M.B: Porque Mario Laserna, uno de los fundadores la universidad de Los Andes muy amigo de Eduardo Cote Lamus, fue nombrado rector de la Nacional en 1959. Entonces, Cote le pidió el favor de que trajera a José Manuel Caballero, poeta ya premiado en España, que tenía 34 años. Le hicieron un contrato de trabajo por dos años, con un sueldo de 1.200 pesos mensuales, y los pasajes de ida y regreso. Fue profesor de Literatura española, la enseñanza no le gustaba mucho, pero la idea de vivir un par de años fuera de esa España que mal vivía bajo la dictadura franquista, sin un trabajo estable y tener la oportunidad de conocer el trópico lo atraía.

SEMANA: Usted hace en su libro una descripción muy linda de esa Bogotá de los años 60 en la que él vivió. ¿Cómo era?

M.B: Bogotá y Colombia. Fueron unos pocos años atípicos. No había guerrilla, no había narcotráfico. Salíamos de la violencia de los años cincuenta, comenzaba el Frente Nacional. En Bogotá se vivía un auge cultural importante. Tan solo citar un par de cosas. Estaba la hermosa y gran Librería Buchholz, en la avenida Jiménez, sitio de encuentro de jóvenes escritores y artistas; la crítica de arte Marta Traba no solo tenía un espacio semanal en televisión, sino que dictaba conferencias, clases y creaba, junto con otras personas como Emma Araujo, el Museo de Arte Moderno. José Manuel cuenta que los jueves iba a El Espectador a entregar su columna y cuando llegaba siempre había una tertulia auspiciada por Guillermo Cano, su director, a la que asistían algunos de los periodistas como José Salgar y personajes como Fernando Botero, Gabriel García Márquez y un largo etcétera.

Caballero Bonald viajó a Cartagena, a Barranquilla, a Cali. En Medellín, Asistió a una corrida de toros, sin que le gustara esa fiesta, a ver a Luis Miguel Dominguín.

The Cathedral of Bogota, Colombia 1960s. (Photo by: Seidel/United Archives/Universal Images Group via Getty Images)
La Catedral de Bogotá, en los años 60. | Foto: Universal Images Group via Getty

SEMANA: ¿Y cómo llega usted a conocer la vida de este escritor?

M.B: Leí en el año 2017 en el periódico El País de España una entrevista en la que él mencionaba su estadía en Colombia y me sorprendió que recordara esos 21 meses con tanto afecto. Medio siglo después, comencé a buscar sus novelas, su poesía y esas más de mil páginas que escribió en torno a su vida que nunca quiso nombrar como autobiografía sino como libros de memorias y en ellos el capítulo de su estancia en Bogotá es no solo afectuoso sino muy gratificante por una vivencia social, intelectual que lo dejo muy satisfecho. Comencé a buscar personas que lo hubieran conocido. El primero fue Ramón Cote Baraibar, uno de nuestros mejores poetas, hijo de Eduardo Cote quien me ayudo con libros y vivencias con él y como seguían en contacto me dio sus coordenadas. José Manuel estaba muy enfermo y nuestras charlas telefónicas fueron un par y muy breves. Con su esposa si hablé largo unas dos veces, pero sus recuerdos eran muy fragmentarios. Ubiqué a la escritora Helena Iriarte, una de las amigas de la pareja, quien me contó un par de anécdotas. El resto fue investigación en las hemerotecas y en sus libros. Busqué reconstruir esos 22 meses añadiéndole un par de eventos más.

SEMANA: ¿Qué fue lo que le cautivó de este agradecimiento del escritor por Colombia, al punto de querer escribir un libro?

M.B: Repito más que esos 21 meses en Colombia, me cautivó, su pluma. Su escritura depurada, profunda, hermosa y que haya sido una persona tan grata. Una de las cualidades que admiro.

SEMANA: ¿Cómo va a participar en Filbo?

M.B: Como el país invitado es España, la editorial Planeta, en su sello Tusquets, con la que publiqué Muy agradecido, incluyó la presentación de mi libro que será el domingo 27 de abril a las cuatro de la tarde en el salón de Talleres 3, en conversación con Ramón Cote.

Noticias relacionadas