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Netanyahu, en riesgo: su gobierno podría colapsar en las próximas horas, en medio de tensiones internas
El primer ministro de Israel se enfrenta a una dura oposición en el Parlamento. Las elecciones podrían ser a finales de este año.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, enfrenta este miércoles, 11 de junio, una votación para disolver el Parlamento, y socios clave de la coalición han amenazado con derrocar a su gobierno.
Los dos partidos religiosos, Judaísmo Unido de la Torá y Shas, dicen que ya no pueden participar en el gobierno porque este pretende reclutar a hombres ultraortodoxos para el Ejército, poniendo fin a una exención que duró décadas.
Aun así, pocos creen que sea el final del camino para el primer ministro de Israel con más años en el cargo, que ha estado luchando contra acusaciones de corrupción durante años en su gobierno de extrema derecha, todavía en el poder después de presidir las fallas de seguridad que rodearon el ataque liderado por el grupo terrorista Hamás el 7 de octubre de 2023.
La medida de disolución, solicitada por la oposición, solo se aprobará si los socios de la coalición ultraortodoxa de Netanyahu rompen con él por el fracaso en aprobar una ley que exime a su comunidad del servicio militar, un tema que ha dividido amargamente a los israelíes, especialmente durante la guerra en curso en la Franja de Gaza.
El asunto es muy polémico en Israel, sobre todo porque la guerra de 20 meses en Gaza está afectando a decenas de miles de reservistas. El Ejército afirma que necesita más tropas sobre el terreno y el Tribunal Supremo ha declarado ilegal la exención ultraortodoxa.
Las amenazas de los ultraortodoxos podrían ser una maniobra de pose, y muchos esperan que Netanyahu logre un acuerdo de última hora. Pero la votación del miércoles representa el desafío más serio para el gobierno de Netanyahu desde el inicio de la guerra, y el colapso de la coalición podría tener importantes implicaciones para Israel y la guerra en curso.
El Gobierno, el más religioso y derechista de la historia del país, no está obligado a convocar elecciones hasta otoño de 2026. Dependiendo de la rapidez con la que se tramite el proyecto de ley, las elecciones podrían programarse para finales de este año o el primer trimestre de 2026.
El centro y la izquierda quieren un fin rápido de la guerra en Gaza y expulsar a la extrema derecha del poder. Los ultraortodoxos están dispuestos a unirse a ellos debido a sus propias preocupaciones sobre el reclutamiento militar.
Netanyahu y sus aliados han perdido popularidad desde los ataques de Hamas del 7 de octubre de 2023 y la posterior guerra en Gaza, y no se prevé que ganen una mayoría en las próximas elecciones.
