En medio de la presión del presidente de Estados Unidos sobre el régimen de Maduro, al ubicar una flota de aviones y buques de guerra en las costas de Venezuela, el dictador venezolano, Nicolás Maduro, fue tendencia en redes sociales.
El líder chavista generó polémica al asegurar que ha estudiado “un poquito” y que le podrían dar “hasta un premio Nobel de Economía… creo”, dijo Maduro mientras participaba en la feria Expo Motores Productivos 2025.
Acompañado de risas, el dictador venezolano se retractó de haber sugerido hacerse con el galardón y el comentario que hizo generó una ola de reacciones en redes sociales.
🇻🇪 | Nicolás Maduro dijo que merecería ganar el "Premio Nobel de Economía".
— Alerta News 24 (@AlertaNews24) December 23, 2025
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“No, no, eso es pavoso, no, eso es pavoso, retiro la propuesta”, dijo Maduro y luego contó la historia del científico venezolano Humberto Fernández-Morán.
Maduro aseguró que Fernández Morán, quien estuvo nominado al premio Nobel, sin embargo, su negativa a renunciar a su nacionalidad venezolana para aceptar una nominación que requería la ciudadanía estadounidense le impidió recibirlo, a pesar de ser una figura clave para avances en la ciencia moderna, como la microscopía de alta resolución.

En redes sociales, varios usuarios se detuvieron a detallar la palabra “pavoso” y la forma en la que el dictador venezolano la usó después de haber asegurado que quería ganar el prestigioso premio.
“Pavoso” tiene dos significados principales: en Venezuela, se refiere a alguien o algo que trae mala suerte o es desafortunado; mientras que en otros contextos, derivado de “pavo”, puede significar soso, sin gracia, bobo o incluso algo cursi, aunque la connotación de mala suerte es más específica de Venezuela.

También llamó la atención el comentario, después de que el pasado 10 de diciembre, la líder opositora María Corina Machado fuera galardonada con el premio Nobel de Paz.
Machado tuvo que salir escondida de Venezuela, huyendo del régimen de Maduro, después de varios meses de estar en la clandestinidad.
Tras conocerse la llegada de Machado a Oslo, Maduro lanzó una crítica y dijo que: “El ridículo que hizo por allá fue de espanto”, criticó el venezolano.
En su intervención pública, el dictador simuló quejas y lloros, imitando a Machado, a quien califica de sayona, que en la cultura venezolana se refiere a un mito de un alma en pena.

“Mientras la sayona chilla, ella salió a una rueda de prensa llamando a que invadan Venezuela”, dijo Maduro.










