El dictador venezolano, Nicolás Maduro, habló el miércoles por teléfono con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y denunció una “escalada de amenazas” tras el anuncio de Washington de un “bloqueo total” a buques “sancionados” que transporten petróleo para Caracas.
También, el líder del régimen denunció “el asedio político, diplomático y económico contra Venezuela, así como la intensificación de una campaña de falsedades y amenazas militares, que ha incluido hechos de piratería moderna, como el asalto a un buque que transportaba petróleo venezolano legítimamente comercializado”.

Durante la llamada, en la que alertó “sobre la escalada de amenazas contra Venezuela y sus graves implicaciones para la paz regional”, Maduro denunció comentarios de su homólogo estadounidense, Donald Trump, en los que “afirmó de manera inaceptable que el petróleo, las riquezas naturales y el territorio venezolano le pertenecían”, indica un comunicado de la cancillería.

Maduro “subrayó que tales declaraciones deben ser rechazadas categóricamente por el sistema de Naciones Unidas, por constituir una amenaza directa a la soberanía, al derecho internacional y a la paz”, agregó el texto.
El régimen afirmó que “estas expresiones de abierto carácter colonial, que son secundadas por otros altos cargos estadounidenses, ha subrayado que “tales declaraciones deben ser rechazadas categóricamente por el sistema de Naciones Unidas, por constituir una amenaza directa a la soberanía, al derecho internacional y a la paz”, dice el Ministerio de Exteriores venezolano.

Finalmente, el comunicado asegura que las acciones tomadas en las últimas semanas por la administración Trump forman parte de una “diplomacia de barbarie”, que es “ajena a la convivencia internacional”, y reiteró la “voluntad de Venezuela de defender una diplomacia digna, el diálogo y la paz”.

Guterres, por su parte, aseguró que “la postura de la ONU sobre la necesidad de que los Estados miembros respeten el derecho internacional, en particular la Carta de Naciones Unidas, actúen con moderación y reduzcan la tensión para preservar la estabilidad regional”, según reza un comunicado de la oficina del secretario general.
Mientras tanto, el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela aseguró el miércoles que sus exportaciones de crudo se mantienen “con normalidad” tras el anuncio del presidente Donald Trump de un bloqueo a todos los buques petroleros que lleguen o salgan del país.

La dictadura, que cuenta con el control con las mayores reservas probadas de crudo del mundo, calificó la declaración de “irracional” y de “grotesca amenaza”, al tiempo que la fuerza armada condenó el anuncio.
*Con información de Europa Press y AFP.










