Ola de calor en España: junio ya quintuplica las muertes por calor frente a 2024

El calor extremo empieza a dejar una huella preocupante en España. Según los datos del Sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria (MoMo), que coordina el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III, entre el 1 y el 21 de junio ya se han registrado 114 muertes atribuidas a las altas temperaturas en el país ibérico.

Aunque el mes todavía no ha terminado, la cifra marca un incremento significativo respecto a años anteriores. La comparación con el mismo periodo de 2023 revela la dimensión del aumento: durante esos 21 días de junio del año pasado se contabilizaron 22 fallecimientos por causas relacionadas con el calor, y en 2022 fueron 40.

Esto significa que los casos actuales quintuplican los del año pasado y casi triplican los de hace dos años. El patrón indica una tendencia al alza que preocupa a las autoridades y expertos en salud pública.

De hecho, en el verano completo de 2024, tomando como referencia el período que va desde mediados de mayo hasta finales de septiembre, MoMo registró un total de 2.012 fallecimientos vinculados a temperaturas extremas. El ritmo actual sugiere que la cifra podría ser aún mayor este año si se mantienen las condiciones meteorológicas.

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha advertido que este mes podría cerrar como “el junio más caluroso jamás registrado en España”. Aunque técnicamente la estación estival aún no ha comenzado, la mayor parte del mes pertenece a la primavera, los termómetros ya han alcanzado niveles propios de pleno verano.

En varias zonas del sur se han superado los 40 grados y las denominadas “noches tropicales” (con temperaturas mínimas superiores a 20 grados) se han convertido en algo habitual.

Pese a las cifras y el calor persistente, hasta el momento no se ha registrado ninguna ola de calor oficial como tal, fenómeno que requiere condiciones específicas. Temperaturas anormalmente altas mantenidas durante varios días consecutivos, por encima de ciertos umbrales definidos para cada zona del país.

En este contexto, las autoridades sanitarias han intensificado sus recomendaciones preventivas. Hacen un llamado a la ciudadanía a protegerse, especialmente durante las horas de mayor exposición solar, entre las 12 del mediodía y las 5 de la tarde. Las advertencias van dirigidas no solo a niños y personas mayores, que suelen ser los más vulnerables, sino también a adultos sanos que realizan actividades al aire libre, como trabajadores expuestos o deportistas.

“Una constante hidratación y rehuir las horas centrales del día para las actividades en el exterior son medidas fundamentales para evitar golpes de calor, que pueden ser mortales en cualquier edad”, han recordado desde los servicios de salud.

También insisten en la necesidad de prestar atención a los síntomas iniciales de los llamados “síndromes por calor”, como son mareos, debilidad, dolor de cabeza, piel enrojecida o sudoración excesiva pueden preceder a un golpe de calor, situación médica de urgencia que puede derivar en consecuencias graves o incluso la muerte si no se trata a tiempo.

Mientras tanto, los pronósticos no son precisamente alentadores. Las previsiones apuntan a que las altas temperaturas continuarán en las próximas semanas, lo que podría acentuar el impacto sobre la salud pública en España.