Mundo
Ontario responde al aumento de aranceles de Trump: suspenderá los impuestos a la electricidad de Estados Unidos
Luego de las amenazas del presidente Donald Trump de aumentar los aranceles e imponer nuevos a automóviles, Ontario decidió ceder y suspendió los aranceles que había ordenado como respuesta.

La administración de Canadá decidió suspender los aranceles del 25 % a las exportaciones de electricidad a tres estados de Estados Unidos, que fueron impuestos como respuesta a las medidas arancelarias que el presidente Trump declaró a las importaciones del país vecino.
La decisión de Ontario llega luego de que altos funcionarios comerciales en Washington, entre ellos el secretario de Comercio, Howard Lutnick, llegaran a acuerdos para negociar con la provincia de Canadá a finales de esta semana. El primer ministro de Ontario, Doug Ford, compartió la noticia en su perfil de la red social X.
“El secretario Lutnick acordó reunirse oficialmente con el primer ministro Ford en Washington el jueves 13 de marzo junto con el representante comercial de los Estados Unidos para discutir un T-MEC renovado antes de la fecha límite de aranceles recíprocos del 2 de abril. En respuesta, Ontario acordó suspender su recargo del 25 % a las exportaciones de electricidad a Míchigan, Nueva York y Minnesota“, escribió.

El presidente Donald Trump había anunciado este martes nuevos aranceles del 50 % sobre el acero y el aluminio de Canadá, amenazó con “cerrar” su industria automotriz e insistió en que el país se convierta en el “estado 51” de Estados Unidos. Las nuevas amenazas de Trump llegaron horas antes de que a medianoche expire el plazo que el mandatario estableció para imponer nuevos gravámenes a estos metales.
Lo más leído
El país más perjudicado será Canadá, un aliado histórico y, junto con México, su socio en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (T-MEC). El futuro primer ministro de Canadá, Mark Carney, prometió el martes que la respuesta de su país cuando tome el poder tendrá “un impacto máximo sobre Estados Unidos y un impacto mínimo en Canadá”.
“Mantendremos nuestros aranceles hasta que los estadounidenses nos muestren respeto y asuman compromisos creíbles y confiables en favor de un comercio libre e igualitario”, declaró en la red social X. El domingo ya adoptó un tono desafiante, afirmando que su país “nunca formará parte de Estados Unidos”. “Que los estadounidenses no se engañen. En el comercio como en el hockey, Canadá ganará”, lanzó.

“Canadá no está en venta”, reaccionó el lunes en CNBC Doug Ford, el primer ministro de Ontario, la provincia canadiense más poblada. Añadió que la única solución es abandonar esta guerra comercial, “porque eso fortalecerá” a ambos países. “Somos su cliente más importante, compramos más productos estadounidenses que cualquier otro país en el mundo”, dijo el dirigente de Ontario.
Canadá suministra la mitad de las importaciones de aluminio de Estados Unidos y el 20 % de las de acero, afirma el consultor EY-Parthenon.
Según Trump, el aumento de los aranceles propuestos es una respuesta al recargo del 25 % impuesto por la provincia canadiense de Ontario sobre las exportaciones de electricidad a Estados Unidos. El magnate republicano prevé anunciar una emergencia nacional de electricidad en el área afectada por los aumentos de precios. Además, ha intensificado sus amenazas, advirtiendo que si no se elimina lo que él llama “tarifas canadienses atroces” impondrá aranceles a la importación de automóviles a partir del 2 de abril que podrían cerrar “permanentemente el negocio de fabricación de automóviles en Canadá”.

En un mensaje en su plataforma Truth Social, Trump estimó que “lo único sensato” para Canadá es convertirse en el “51 estado” de Estados Unidos. “Esto haría que todos los aranceles, y todo lo demás, desapareciera por completo”, sostuvo.
“Los impuestos canadienses se reducirán sustancialmente, estarán más seguros, militarmente y en otros aspectos, que nunca antes, ya no existirá el problema en la frontera norte”, afirmó Trump, quien acusa a su vecino de no hacer lo suficiente para frenar la entrada ilegal de fentanilo, un opiáceo sintético que ha provocado una crisis sanitaria en Estados Unidos.
Con información de AFP.