El papa Francisco se acordó de los periodistas en el Día Mundial de la Libertad de Prensa
El papa Francisco. | Foto: Getty Images / SOPA Images / Colaborador

Mundo

Papa Francisco contra los teléfonos celulares: “Vives el momento, pero no crece el deseo”

El sumo pontífice hizo una reflexión sobre las consecuencias que tiene el uso desmedido de estos aparatos tecnológicos.

12 de octubre de 2022

Durante la audiencia general en la plaza de San Pedro del Vaticano, el papa Francisco compartió una reflexión sobre cómo el uso desmedido de aparatos tecnológicos ha tenido una influencia negativa en el desarrollo de las personas, sobre todo, de las más jóvenes.

La época en la que vivimos parece favorecer la máxima libertad de elección, pero, al mismo tiempo, atrofia el deseo, mayormente reducido a las ganas del momento”, expresó el sumo pontífice. En ese sentido, también expuso que la humanidad está “bombardeada” por miles de propuestas, proyectos y posibilidades, lo que representa un riesgo de distracción que no permite valorar con calma lo que realmente se quiere.

“Pensemos en los jóvenes, por ejemplo: con el teléfono en la mano, buscan, miran videos… ¿Pero te detienes a pensar? Si no eres extrovertido hacia los demás, el deseo no puede crecer así. Vives el momento; saciado del momento, pero no crece el deseo”, explicó el papa Francisco.

Durante su reflexión, el máximo jerarca de la Iglesia Católica también criticó la actitud de aquellas personas que acostumbran a quejarse. A su vez, calificó los lamentos como un veneno para el alma y a vida.

“No dejan crecer el deseo de ir adelante. Cuando se quejan en familia, las parejas, los unos de los otros, los hijos de los padres, o los curas de su obispo, o los obispos de muchas otras cosas (...). Es casi pecado porque no deja crecer el deseo”, anotó.

Papa Francisco
En su reflexión, el papa Francisco también envió un mensaje a aquellas personas que acostumbran a quejarse. | Foto: AFP

“La humanidad corre un grave peligro”

El papa Francisco realizó una fuerte advertencia a los habitantes del planeta, esto debido a los momentos complejos que se viven a nivel político, social y económico. El sumo pontífice se refirió al preocupante presente de la humanidad, la cual “corre un grave peligro”.

“Como bien sabéis, estamos atravesando tiempos difíciles para la humanidad, que corre un grave peligro. Esto es cierto: estamos en gran peligro”, expresó el papa Francisco.

La evaluación sobre el presente de la humanidad la realizó el santo padre en el Aula Pablo VI con los peregrinos llegados a Roma para la canonización de Juan Bautista Scalabrini en la plaza de San Pedro. Francisco aprovechó la presencia de los jóvenes que venían desde Bélgica para pedirles creatividad, así como también emprender la búsqueda de la paz.

Según el papa, todas las personas en el mundo, en especial los jóvenes, deben ser artesanos de la paz, no solamente buscando una tranquilidad común sino que también enfocando la búsqueda de una tranquilidad interior.

“Por eso os digo: sed artesanos de la paz a vuestro alrededor y en vuestro interior; embajadores de la paz, para que el mundo vuelva a descubrir la belleza del amor, de la convivencia, de la fraternidad, de la solidaridad”, añadió el vicario de Cristo.

Para el obispo de Roma, es posible que los jóvenes se desanimen debido a todos los desafíos que presenta la humanidad; sin embargo, les pidió no tener miedo por apelar a la creatividad y la imaginación en busca de una trasformación positiva del mundo.

Además, Francisco se refirió a otro tema coyuntural que se ve con frecuencia dentro de las guerras y las difíciles condiciones de vida que obligan a miles de personas a dejar sus tierras en búsqueda de un mejor porvenir.

El papa afirmó que la inmigración constituye “un desafío muy importante” que pone de manifiesto la “urgencia” de anteponer en su gestión “la fraternidad al rechazo, la solidaridad a la indiferencia” e invitó a difundir “la cultura del encuentro”.

“Estamos llamados hoy a vivir y difundir la cultura del encuentro, un encuentro en pie de igualdad entre los migrantes y el pueblo del país que los acoge. Es una experiencia enriquecedora, porque revela la belleza de la diversidad”, señaló.

*Con información de EP.