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Papa Francisco sigue mejorando, tras su vuelta al Vaticano. Así está su salud
El sumo pontífice permanece en la Santa Sede desde su salida del hospital después de la internación que lo tuvo al borde de la muerte.
La salud del papa Francisco ha seguido mejorando en la semana transcurrida desde que dejó el hospital después de una internación de más de un mes, según informó el Vaticano este martes, 1.° de abril, confirmando que la salud sigue en constante evolución y que, por ahora, parece que los problemas en su condición parecen quedar en el pasado.
Durante la estancia de 38 días de Francisco en el Policlínico A. Gemelli de Roma, recibió tratamiento por neumonía y otras infecciones.
El pontífice sufrió dos episodios, una crisis respiratoria y un espasmo bronquial que le provocó la inhalación de vómito, tan graves que los médicos dijeron que no creían que sobreviviera, pero lo logró y recibió el alta médica el 23 de marzo para convalecer en su residencia del Vaticano.
El Vaticano también informó que los análisis de sangre resultaron normales y que una radiografía reciente mostró una leve mejoría en sus pulmones. Francisco aún usa oxígeno durante el día, pero puede prescindir de él por breves períodos.
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Las terapias motora y respiratoria también están dando resultados, añadió la Santa Sede, indicando que la voz del sumo pontífice estaba mejorando y se movía con mayor facilidad.
Francisco no ha aparecido en público desde el día en que salió del hospital y saludó brevemente a los fieles desde un balcón. Esa aparición ofreció una visión aleccionadora del impacto que la crisis sanitaria había tenido en el pontífice de 88 años. Tenía la voz débil, la respiración entrecortada y le costaba levantar las manos para bendecir.
Cuando los médicos le dieron de alta a Francisco, le imploraron que descansara y se recuperara durante al menos dos meses. Hasta ahora, parece que ha escuchado en gran medida sus súplicas.
El Vaticano señaló que Francisco no ha recibido visitas desde que regresó a la casa de huéspedes, pero celebra la misa con otros sacerdotes todas las mañanas y pasa parte del día sentado en su escritorio trabajando.
Y ha reflexionado sobre su condición. En su tradicional oración del Ángelus y bendición del domingo, el sumo pontífice envío un mensaje escrito en lugar de su habitual discurso con vistas a la Plaza de San Pedro. Francisco instó a los fieles a vivir la Cuaresma que conduce a la Pascua “como un período de sanación”, según dijo.
“También yo lo estoy viviendo así, en el alma y en el cuerpo”, afirmó el papa de 88 años en un texto escrito publicado en el sitio web del Vaticano.
