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Pese a condiciones climáticas, encuentran a una familia bajo los escombros en Turquía después de 13 días del terremoto
El vicepresidente turco precisó que los esfuerzos de rescate continúan en menos de 200 sitios, mientras los socorristas compiten contra el tiempo para encontrar más personas vivas.
Continúan las labores de rescate en Turquía y Siria pese a los 13 días que han pasado desde la tragedia, que alejan a los familiares de la esperanza de encontrar con vida a sus seres queridos. Ya son 40.000 personas las que fallecieron en el terremoto de 7.8 grados en la escala de Richter, el desastre natural más mortífero en esta región en siglos.
Entre los escombros fueron halladas en las últimas horas 3 personas, que pertenecían a una misma familia, entre ellas un niño que después de 296 horas del sismo fueron rescatados y llevados al hospital más cercano. Lastimosamente, uno de ellos, el niño de 12 años de edad, falleció poco tiempo después de haber sido rescatado por los socorristas, según cuenta la agencia de noticias Anadolu de Turquía.
Según la agencia de noticias turca, el padre del niño, Samir Muhammed Accar, y su esposa, Ragda Accar, fueron atendidos rápidamente en el hospital y estuvieron acompañados por el ministro de Salud de Turquía, Fahrettin Koca, quien compartió un video de la mujer de 40 años, madre del menor, en un hospital de campaña recibiendo tratamiento. “Está consciente”, tuiteó.
HATAY’DAN 296’INCI SAAT HABERİ
— Dr. Fahrettin Koca (@drfahrettinkoca) February 18, 2023
Enkaz altından 296’ıncı saatte, yeni kurtarılan 40 yaşlarındaki depremzede kadın hastamızın bilinci açık. Sahra Hastanemizde ilk tıbbi müdahalesi yapılıyor. pic.twitter.com/Cp4GLJO1UX
En las últimas horas, también se conoció que el exfutbolista internacional de Ghana, Christian Atsu, figura entre las víctimas fatales después de que su mánager confirmara que su cuerpo había sido encontrado debajo de un edificio derrumbado en Antakya.
El edificio donde murió el futbolista Atsu, un bloque de apartamentos de lujo de 12 pisos, fue construido en el 2013 cuando Turquía tenía normas más estrictas sobre la construcción. Pero, para la sorpresa e indignación de muchos, el bloque se desmoronó. La policía turca arrestó al contratista después de que intentara huir del país, informó Anadolu la semana pasada.
Los equipos han encontrado sobrevivientes toda la semana a pesar de haber estado atrapados bajo los escombros durante tanto tiempo en un clima helado; sin embargo, el número de personas rescatadas vivas disminuyó en los últimos días.
Cada vez hay menos esperanzas de encontrar supervivientes en las localidades cercanas al epicentro del sismo, más al norte. En estas regiones montañosas, como Kahramanmaras, Elbistan y Adiyaman, donde se produjeron nevadas, se registraron 15 grados bajo cero por la noche, algo que complica la supervivencia de las personas que aún se encuentran bajo los escombros.
El terremoto, ocurrido en una de las zonas sísmicas más activas del mundo, golpeó áreas pobladas, donde muchos estaban dormidos, en casas que no habían sido construidas para resistir tan poderosas vibraciones del suelo.
Funcionarios y médicos dijeron que 39.672 personas habían muerto en Turquía y 3.688 en Siria desde el terremoto del 6 de febrero, con lo que el total confirmado asciende a 43.360 víctimas.
Por su parte, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, recibió críticas por la lenta respuesta a la catástrofe y por el hecho de que se permita construir edificios de mala calidad. Los funcionarios habían prometido, tras un terremoto en 1999 que se cobró más de 17.000 vidas en el noroeste de Turquía, que se reforzarán las normas de construcción.
Los oficiales detuvieron a docenas de contratistas mientras el gobierno promete tomar medidas enérgicas contra las normas de construcción laxas y es que más de 84.000 edificios se derrumbaron, necesitan ser demolidos urgentemente o resultaron gravemente dañados por el sismo, indicó el ministro turco del Medio Ambiente, Murat Kurum.
Siete integrantes rescatados tras el terremoto en Turquía murieron en un incendio
Cinco niños sirios y sus padres murieron el viernes en el incendio de la casa en la que vivían en Turquía, a la que se habían trasladado tras el sismo de la semana pasada, informaron medios locales. La familia se había trasladado a la región central de Konya desde la ciudad de Nurdagi, en el sureste de Turquía, que resultó gravemente afectada por el temblor del 6 de febrero.
“Vimos el incendio, pero no pudimos intervenir. Una niña fue rescatada por la ventana”, declaró a la agencia turca Anadolu Muhsin Cakir, residente en la zona. Los cinco niños fallecidos tenían entre 4 y 13 años, según Anadolu. No está claro si la niña rescatada pertenecía a la misma familia.
Muchos en las zonas afectadas enfrentan una emergencia paralela conforme tratan de recoger sus pertenencias en medio del frío extremo, sin comida, agua o sanitarios, aumentando las posibilidades de que el desastre escale por cuenta de las enfermedades.
Con información de AFP*