Uruguay
Preocupación en Uruguay por la circulación de Fentanilo desde Argentina y Brasil
La confiscación de 500 ampollas de fentanilo en la provincia de Misiones, Argentina, ha generado preocupación en las autoridades uruguayas.
La exportación el fentanilo o ‘droga zombie’ sigue su curso y cada vez es mas común su fabricación y consumo en naciones de América Latina. En respuesta a la crisis del fentanilo en los Estados Unidos, país donde la problemática mas a escalado, y su expansión hacia Brasil y Argentina, países limítrofes, el Observatorio de Drogas de Uruguay, ente encargado de realizar la vigilancia permanente de las sustancias que ingresan, ha emitido una señal de ‘precaución’.
Esta medida se tomó debido a la interceptación de 500 ampollas de fentanilo en Argentina el pasado mes de junio, así como a la trágica pérdida de 24 vidas en ese país tras el consumo de un derivado del fentanilo llamado carfentanilo. Si bien no se tiene certeza que la sustancia pisó suelo ‘charrua’, Héctor Suárez, director de la oficina de Drogas, señaló a la revista Búsqueda: “Estamos en ‘alerta’ por los riesgos potenciales que tiene el fentanilo y realizamos de forma preventiva una vigilancia más atenta de la sustancia.”
A su vez, agregó que, “Hasta ahora, no hay registros de consumo recreativo de la sustancia,” aunque Suárez aclaró que “puede existir algún caso ‘marginal’.” Suárez también mencionó que “Cuando se identifique su presencia en Uruguay, probablemente se emita una alerta,” pero indicó que “todavía Uruguay está lejos de que exista ‘un problema’.”
Frente a la alarma por la difusión del fentanilo en la región, diversas autoridades gubernamentales están siendo capacitadas en relación a los efectos de esta droga. Hace unas semanas, expertos de la Administración para el Control de Drogas (DEA) y representantes de la Embajada de Estados Unidos llevaron a cabo un evento en Montevideo para concienciar sobre este fenómeno, según informó Búsqueda.
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En esta capacitación, participaron 50 representantes de diversas instituciones, incluyendo la Fiscalía, la Policía, la Prefectura, los Ministros de Salud Pública e Interior, la Junta Nacional de Drogas y el Instituto Técnico Forense. Durante este evento, la DEA proporcionó información sobre la composición química del fentanilo y las posibles recetas utilizadas en su fabricación.
También compartieron datos sobre los estudios de mercado relacionados con esta droga y las rutas que ha seguido el opioide, con adaptaciones a medida que surgieron prohibiciones. Además de su presencia en Argentina, se ha registrado consumo de fentanilo en Brasil, donde el Primer Comando Capital comenzó a producirlo, así como en Colombia, específicamente en Medellín y Chile.
La problemática en EE. UU.
Este opioide sintético, hasta 50 veces más potente que la heroína, mata a casi 200 personas al día en Estados Unidos, según datos oficiales, y es el responsables de dos tercios de las 107.735 muertes por sobredosis de drogas registradas en el país en 2021.
“Es la droga más mortal a la que se ha enfrentado Estados Unidos”, reiteró la directora de la DEA, Anne Milgram, durante una sesión del subcomité judicial de la Cámara de Representantes sobre crimen y vigilancia del gobierno federal.
“El fentanilo es barato de fabricar, fácil de disimular y mortal para quienes lo toman. Solo dos miligramos, el equivalente a unos pocos granos de sal, pueden matar a una persona”, explicó. Lo preocupante de las drogas sintéticas es que su “único límite” son “las sustancias químicas que se pueden comprar” para fabricarlas, añadió.
Según ella, la cadena de suministro comienza en China con compañías que fabrican sustancias químicas conocidas como precursores que vienen a ser los componentes básicos del fentanilo y las metanfetaminas.
Esas sustancias “se envían a México o a otros lugares de América Latina” y luego se llevan a territorio mexicano donde los cárteles, sobre todo el de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación, fabrican el fentanilo. Posteriormente lo envían a Estados Unidos en polvo o en pastillas, mezclado con otras drogas, como cocaína, o en píldoras como si fueran analgésicos recetados falsificados.
*Con información de AFP.