Lilia Paredes, primera dama de Perú, también está siendo investigada en casos de corrupción
Lilia Paredes, exprimera dama de Perú, también está siendo investigada en casos de corrupción. | Foto: Getty Images / Angela Ponce / Fotógrafo autónomo

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¿Quién es Lilia Paredes, esposa de Pedro Castillo? ¿De qué se le acusa y cómo logró llegar con asilo a México?

La ex primera dama de Perú ha estado involucrada en varios de los conflictos de su esposo, por lo que está en la mira de las autoridades nacionales.

22 de diciembre de 2022

La familia del expresidente Pedro Castillo no ha quedado impune en medio del tornado político y jurídico que se levantó en su contra, incluso, poco tiempo después de tomar el poder en Perú. Pues bien, la Fiscalía de este país ya ha dejado en claro sus acusaciones en contra del exmandatario, y en las investigaciones también relacionaron a la primera dama, Lilia Paredes.

Esta mujer, al igual que Castillo, es una maestra peruana que ejerce en zonas rurales del país y que hasta el momento no había tenido otras apariciones públicas aparte de ser la esposa del expresidente de Perú, con quien se casó en 2000 y fruto de la unión nacieron sus dos hijos, Arnold Castillo y Alondra Castillo.

Sin embargo, tras las acusaciones de la Fiscalía hacia el exmandatario, señalado de ser miembro de una “organización criminal”, luego de que una investigación lo relacionara con hechos de tráfico de influencias y colusión en su mandato, según recalcó esta organización en octubre del presente año, también se señaló a varios familiares de este hombre, entre ellas a su esposa, Lilia Paredes.

Pues bien, la maestra fue señalada de participar en la presunta organización criminal que supuestamente dirige Castillo, por lo que también está siendo investigada por corrupción, uno de los motivos por los que su salida de Perú se vio limitada antes de este miércoles 21 de diciembre.

Incluso, otros miembros de la familia de Paredes fueron vinculados a la investigación: tres de sus seis hermanos fueron señalados de corrupción en el caso que la Fiscalía abrió en contra de Castillo.

Durante las últimas semanas, tras la destitución de Pedro Castillo por el Congreso de la República, después de que el exmandatario intentara disolver el órgano legislativo, pues a su vez los congresistas estaban adelantando una normativa para remover al expresidente de su puesto; Castillo y su familia intentaron huir de Perú y pedir asilo en México, pero la fuerza policial en conjunto con la Fiscalía impidieron que saliera del país.

Un día después de la detención de Castillo, se confirmó la petición de asilo para el exmandatario y su familia, lo que fue apoyado por el Gobierno mexicano y ahora, luego de un par de semanas, Lilia Paredes aterrizó este miércoles 21 de diciembre en el país azteca en compañía de sus dos hijos y el embajador mexicano Pablo Monroy, quien fue expulsado de Perú y considerado como persona ‘non grata’.

Según lo conocido por medios locales, Paredes partió con sus hijos desde el aeropuerto Jorge Chávez de Lima, llegando a ser increpada por varios pasajeros en el vuelo que tomó. Fue tratada de “sinvergüenza” por varios ciudadanos que le recriminaron sus acusaciones de hacer, presuntamente, parte de una organización criminal ligada a la corrupción liderada por su esposo, el expresidente.

Y tras su partida, el primer ministro de Perú, Alberto Otárola, dejó en claro a las autoridades del Gobierno de México que Paredes está investigada en la nación andina por el presunto delito de organización criminal y reiteró que en su país no existe persecución política alguna.

“En Perú no existe ninguna persecución política, impera el Estado de derecho y la separación de poderes”, manifestó el jefe de Gobierno, nombrado este mismo miércoles por la presidenta peruana, Dina Boluarte, en el marco de una nueva reforma del gabinete ministerial, el segundo en sus apenas dos semanas de mandato.

La Cancillería, por su parte, informó además que otorgó salvoconductos a Paredes y a sus dos hijos menores de edad para que puedan salir de Perú y sean recibidos en México como asilados, tal y como lo disponen las convenciones internacionales. Pero también advirtió que se reserva el derecho de pedir su extradición, si la justicia lo dispone.

*Con información de Europa Press y la AFP.