Reina Isabel
La reina Isabel II ha muerto y la operación ‘Puente de Londres’ se ha activado, ¿de qué se trata el funeral monárquico?
Existe un protocolo que define el paso a paso del entierro de Isabel II tras su fallecimiento.
Con la muerte de la reina Isabel II se cierra uno de los ciclos más importantes en la historia reciente de Inglaterra. Desde su coronación en 1953, la monarca fue un bastión de la diplomacia británica.
Aunque las actas del Parlamento del Reino Unido señalan que “la reina es imparcial y nunca lleva a cabo algún comentario público sobre política, pero puede alentar y advertir al primer ministro, con quien se reúne una vez a la semana”, Isabel II, en sus años al poder, nunca fue una simple observadora.
Es sabido que figuras como Winston Churchill la consultaban para tomar las decisiones determinantes en relación al futuro de la nación. Ahora, con sus problemas de salud, se habla de uno de los protocolos más reservados en la Casa Real: el funeral monárquico.
Hace siete décadas, con el deceso de Jorge VI, al interior del palacio de Buckingham se transmitió una frase clave para anunciar la noticia: “Hyde Park Corner”. Con estas palabras se pretendía evitar que los operadores de radio y los medios de comunicación se enteraran de la muerte del monarca.
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En el caso de la Reina Isabel II, estaba planeado usar el eufemismo de “London Bridge Down” (operación ‘Puente de Londres’ o, en su traducción literal, ‘el puente de Londres ha caído’). Con este protocolo se define el paso a paso del funeral de Isabel II y, a su vez, la transición al poder de su hijo Carlos, quien será proclamado rey.
Desde el Centro de Respuesta Global del Foreign Office, en una ubicación desconocida en Londres, la noticia llegó a los 15 gobiernos fuera del Reino Unido, donde Isabel II también es la jefa de Estado, y a las otras 36 naciones de la Commonwealth para la que sirve como una figura simbólica, destacó The Guardian.
Según define la operación ‘Puente de Londres’, el día del fallecimiento de la reina se establece como festivo nacional y, entre otras cosas, la bolsa de Londres cierra. Además, la BBC, la radiotelevisión pública, transmitió una programación especial.
Tras la proclamación de Carlos, “el nuevo rey deberá jurar proteger la Iglesia de Escocia y la continuación de la línea sucesoria. En el tercer día tras el fallecimiento, el nuevo rey se embarcará en un viaje oficial por Escocia e Irlanda del Norte. Al día siguiente, a su vuelta a Londres, acompañará el ataúd de la reina desde Buckingham a Westminster, donde Isabel II permanecerá durante tres días. Después, Carlos III viajará a Gales, si es que finalmente elige ese nombre”, subrayó el medio Newtral.
Se especula que Carlos se cambiaría el nombre a Jorge VII, aunque esto no está del todo claro. Tampoco lo está el título que recibiría su esposa Camila, duquesa de Cornwall. Según los protocolos, debería ser conocida como “reina”, pero se contempla la posibilidad que se le nombre como princesa consorte.
Finalmente, la coronación del hijo de la reina podría tardar varios días. Cabe destacar que el día de la muerte de la reina se conoce como día D y a cada jornada posterior se le agrega un número consecutivo: D+1, D+2... hasta llegar al D+10, cuando su féretro llegaría a la morada final, que será la cripta familiar en el castillo de Windsor, al lado de su esposo, el príncipe Felipe de Edimburgo.