Asamblea General
Resolución en la OEA: deben reanudarse los diálogos en disputa de soberanía de las Malvinas entre Argentina y el Reino Unido
Los países miembros de la OEA se mostraron a favor de la resolución propuesta por Argentina sobre las islas.
Guatemala, Brasil, Chile y otros países miembros de la OEA mostraron en la última sesión de la Asamblea General de la OEA su interés para que el conflicto entre Argentina y el Reino Unido, Gran Bretaña e Irlanda del Norte llegue finalmente a una solución pacífica.
El Salvador mostró también su interés para que se reinicie el proceso de negociaciones entre ambas partes, adhiriéndose al consenso, apoyando la declaración de Argentina con el objetivo de que este tema sea resuelto y traiga paz a la región.
Ecuador hizo lo propio a través de su representante, el embajador permanente ante la organización. El país suramericano mostró la necesidad de que ambos gobiernos “reanuden a la mayor brevedad” y que sea la vía pacífica, como la resolución de las Naciones Unidas, el camino para reanudar y encontrar una solución a la disputa.
La embajadora de Costa Rica ante el organismo, Alejandra Solano, también llamó a la solución pacífica y le pidió al Reino Unido abstenerse de introducir armas nucleares o armas de destrucción masiva o algún tipo de equipamiento militar en la isla, como una medida de respeto al derecho y la seguridad internacional.
El embajador de Colombia ante la OEA también se pronunció al respecto, asegurando que el país está comprometido con la paz a nivel interno y a nivel regional, “debe hacerse todo a través del diálogo”, mostrando el interés regional para que la disputa en los espacios marítimos de las Malvinas sea resuelto prontamente.
En el pasado mes de abril, distintos actos y homenajes en Argentina recordaron a los caídos en la Guerra de Malvinas al cumplirse 41 años del conflicto armado que, en 1982, enfrentó al país sudamericano con el Reino Unido por el archipiélago austral, aún bajo disputa de soberanía.
En la ciudad de Río Grande, en la provincia Tierra del Fuego, 2.880 km al sur de Buenos Aires, excombatientes realizaron el acto central en una vigilia que encabezó el ministro de Defensa, Jorge Taiana.
Argentina, bajo dictadura militar, y Gran Bretaña se enfrentaron en una guerra por la soberanía de las islas que los británicos llaman Falklands. Tras 74 días de enfrentamientos que dejaron 649 argentinos y 255 británicos muertos, Londres retomó el control del archipiélago del Atlántico Sur que ocupa desde 1833.
El Reino Unido se basa en el resultado de un referendo de 2013, cuando la mayoría de los 2.000 pobladores de las islas votaron mantenerse bajo control británico, para ignorar una resolución de las Naciones Unidas de 1965 que insta a ambos países a negociar.
Paralelamente, continúan las sesiones plenarias, en las que varios países como Argentina, Bolivia y México han criticado a la OEA. Pero Estados Unidos salió en su defensa.
“Varios gobiernos de las Américas están cuestionando la relevancia de la OEA y de la democracia en general, creemos en la democracia y en su capacidad permanente de renovación y revitalización, y creemos en la OEA, tanto en su capacidad de mejorar nuestras democracias individuales como de unirnos para resolver problemas”, dijo el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken
El jefe de la diplomacia estadounidense insistió en la necesidad de “seguir llamando la atención sobre las violaciones generalizadas de los derechos humanos perpetradas por gobiernos autoritarios y de buscar formas de exigirles responsabilidades como corresponde y de poner fin a su represión”, sin citar ningún país en particular.
Pero con esto no basta, dijo, porque “tenemos que hacer oír nuestras voces cuando nuestras democracias se apartan de los principios que todos hemos acordado defender”.
Minutos antes, Blinken presidió una reunión ministerial que adoptó un plan para reforzar la salud pública en las Américas durante los próximos siete años.
Este plan contempla un aumento de la inversión en los sistemas sanitarios, que se hallaron bajo fuerte presión durante la pandemia de covid-19, e implica el desarrollo de herramientas digitales y nuevas tecnologías como la inteligencia artificial en las instituciones sanitarias.
Una de las grandes amenazas de salud pública en Estados Unidos es el fentanilo, un opioide sintético hasta 50 veces más potente que la heroína fabricada por carteles de la droga en México. Blinken anunció ante la OEA que su país encabezará una “coalición” de países para luchar contra este flagelo. “Animamos a los países de toda la región a unirse a nosotros en este esfuerzo”, dijo.