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Robert F. Kennedy Jr. es el nuevo secretario de Salud de los Estados Unidos
Donald Trump sigue confirmando a los mandatarios que lo acompañarán en su nuevo mandato en la Casa Blanca
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha elegido este jueves a Robert F. Kennedy Jr, un teórico de la conspiración y escéptico de las vacunas, como su secretario de Salud y Servicios Humanos.
“Durante demasiado tiempo, los estadounidenses han sido aplastados por el complejo alimentario industrial y las compañías farmacéuticas que se han dedicado al engaño, la información errónea y la desinformación en lo referente a la salud pública”, escribió Trump en un comunicado en su red Truth Social en el que anuncia el nombramiento.
“Hará que estas agencias (gubernamentales de salud) retomen las tradiciones de excelencia de la investigación científica y se conviertan en un modelo de transparencia para acabar con la epidemia de enfermedades crónicas y para Hacer Estados Unidos Grande y Saludable otra vez”, añadió.
Su nombramiento aún debe ser confirmado por el Senado. RFK Jr., de 70 años, sobrino del presidente asesinado John F. Kennedy, no tiene formación científica y es conocido por propagar teorías de la conspiración, especialmente sobre las vacunas contra el covid-19.
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Bajo su dirección, el ministerio “jugará un gran papel para asegurar que todos estén protegidos de los productos químicos, los contaminantes, los pesticidas, los productos farmacéuticos y los aditivos alimentarios peligrosos que han contribuido a la enorme crisis de salud en este país”, precisó Trump.
Antiguo abogado de derecho ambiental, RFK Jr. se ha presentado a la presidencia como candidato independiente antes de unirse a la campaña del magnate republicano para gran disgusto de su familia.
Este personaje pintoresco contó durante la campaña varias historias extrañas, como que padece un gusano parasitario en el cerebro y que depositó un cachorro de oso muerto en Central Park, en Nueva York.
Con sus nombramientos el presidente electo de 78 años trata por todos los medios de evitar lo que calificó de “mayor error” de su primer mandato. “Elegí a algunas personas que no debería haber elegido”, es decir “que no eran leales”, afirmó en un pódcast grabado a finales de octubre con Joe Rogan.
“Las elecciones de Trump responden a dos criterios: la lealtad y la ruptura”, declaró a la AFP Todd Belt, profesor de ciencias políticas en la universidad George Washington. Quiere rodearse de aliados que “no van a perder el tiempo diciéndole lo que no puede hacer”, añade.
Todavía tiene que anunciar nombramientos muy esperados como el del secretario del Tesoro, el encargado del Comercio Exterior y el portavoz de la Casa Blanca. El senador demócrata John Fetterman resumió la sensación en su partido, aún aturdido por la victoria aplastante del republicano en las elecciones presidenciales.
“Troleo”
En declaraciones a NBC afirmó que la ráfaga de nombramientos de los últimos días era un “troleo de competición” para fastidiar “a los progresistas”. Trump, que asumirá el cargo el 20 de enero, provocó un terremoto político el miércoles con sus elecciones para dirigir la inteligencia y el ministerio de Justicia.
La futura jefa de los servicios de inteligencia de la primera potencia mundial, Tulsi Gabbard, es una tránsfuga del Partido Demócrata conocida por sus posiciones favorables a Rusia.
**Con información de AFP