Estados Unidos
Se revela el grave error que habría ocasionado el accidente aéreo en Washington que dejó 67 personas muertas
Los detalles fueron revelados en un extenso informe presentado por el diario estadounidense New York Times.

La piloto del helicóptero Blackhawk del Ejército implicada en el accidente aéreo en Washington, DC, no atendió la advertencia de su instructor de vuelo apenas 15 segundos antes del siniestro que acabó con la vida de 67 personas, según revela un nuevo informe.
Minutos antes de la tragedia ocurrida el 29 de enero cerca del Aeropuerto Internacional Reagan, la capitana Rebecca Lobach no siguió la indicación del copiloto Andrew Eaves —responsable de supervisar su misión de entrenamiento— de modificar la ruta para esquivar un avión de American Airlines que se encontraba en descenso, según publicó el New York Times.
Además de este fallo, las autoridades señalaron que los pilotos también interfirieron de manera accidental en algunas instrucciones del controlador aéreo al pulsar el botón de transmisión de radio al mismo tiempo que él, lo que posiblemente provocó la pérdida de datos críticos.
📑 US Black Hawk pilot's ignorance led to DC plane crash
— brane mijatovic (@brane_mija64426) April 27, 2025
Captain Rebecca Lobach ignored an instructor's order to turn left and flew too high, leading to the collision with the American Airlines flight, the NYT reports.
The report also blames vague instructions from air traffic… pic.twitter.com/sTSZwjSMiZ
Un momento decisivo tuvo lugar hacia las 20:46, cuando Eaves solicitó y obtuvo permiso para que los pilotos del helicóptero se guiaran únicamente por sus observaciones visuales, en lugar de depender de las indicaciones del control de tráfico aéreo, para esquivar otras aeronaves.
Esta práctica, aunque habitual para hacer más fluido el procedimiento, naturalmente implica un mayor riesgo de cometer errores humanos.
En ese intervalo, los investigadores consideran que tanto Eaves como Lobach no percibieron que el avión de American Airlines estaba realizando maniobras de espera, ya que uno de ellos mantenía presionada la tecla del micrófono mientras hablaba con el control de tráfico aéreo, impidiendo así recibir el aviso.

El general de brigada Matthew Braman, director de aviación del Ejército, dijo que estaba claro que múltiples factores contribuyeron al accidente mortal, según el NY Post.
“Creo que lo que encontraremos al final es que hubo múltiples cosas que, si alguna de ellas hubiera cambiado, bien podría haber cambiado el resultado de esa noche”, dijo.
Los expertos en aviación han lamentado durante mucho tiempo la práctica de permitir que los pilotos naveguen por su cuenta, ya que el error humano a menudo puede provocar tragedias, especialmente en las condiciones de excesiva actividad en los alrededores del aeropuerto Reagan.

El pasado 6 de febrero, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reiteró la necesidad de tener “un control adecuado” del tráfico aéreo, lo que pasa, a su juicio, por dotarse de “mejores equipos” y por renovar los actuales, que considera “obsoletos”.
Murieron 67 personas y ya desde un primer momento Trump culpó del siniestro a problemas derivados de anteriores administraciones, entre ellos la política de inclusión laboral contemplada para minorías o discapacitados.
El mandatario, que ha dedicado a este incidente parte de su discurso en el Desayuno Nacional de Oración, ha reconocido que hay “muy pocas” posibilidades de que dos aeronaves choquen como ocurrió el 29 de enero, en la misma medida en que es improbable que impacten dos pelotas de golf --“nunca he visto a una pelota impactar contra otra”, aseveró.

“Averiguaremos exactamente qué ocurrió”, dijo Trump en ese momento, y prometió a su vez que hablaría con los principales líderes del Congreso para sacar adelante una ley para mejorar la vigilancia del espacio aéreo norteamericano y evitar que este tipo de tragedias se repitan.
Con información de Europa Press*