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Según el reloj del fin del mundo, la humanidad está 90 segundos más cerca del juicio final
La hora se ha movido debido a los cambios que se han visto en los últimos años.
El Boletín de Científicos Atómicos creó el reloj del fin del mundo tan solo dos años después de que sucediera la explosión de la bomba atómica en Hiroshima y Nagasaki. Desde entonces el mundo no volvió a ser igual.
Este reloj busca darle a conocer a la humanidad las situaciones que pueden representar una amenaza utilizando imágenes sobre posibles panoramas apocalípticos. Según el BAS, por sus siglas en inglés, el tiempo se movió 90 segundos antes del final del día.
Sin embargo, explicaron que esta no es la única razón por la que el reloj del juicio final tendría cambios, también se deberá a la crisis climática y la extinción de miles de especies, lo cual hará el comité del Boletín de Científicos Atómicos mueva las manecillas del reloj.
Cabe recordar que en 1945 el físico Rorbert Oppenheimer, director del famoso Proyecto Manhattan presenció en Alamogordo, Nuevo México, la bola de fuego previa al hongo nuclear durante la prueba Trinity y desde ese día indicó que todo cambiaría.
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El experto no dudó en decir una frase extraída del poema épico hindú Bhagavad Gita: “Ahora me he convertido en la Muerte, el destructor de mundos”.
¿Quién se encarga de establecer la hora en el Reloj del Juicio Final?
Los encargados hacen parte de la Junta de Ciencia y Seguridad del Boletín de Científicos Atómicos en consulta con su Junta de Patrocinadores, la cual incluye a 10 premios Nobel.
El científico Eugene Rabinowitch, dejó un tipo de manual para que sus sucesores pudieran mover las manecillas, así el Reloj del Fin del Mundo o Reloj del Juicio Final se ha convertido en un indicador ante una catástrofe global causada por tecnologías creadas por el hombre.
“Vivimos en una época de peligro sin precedentes, y el Reloj del Juicio Final refleja esa realidad 90 segundos para la medianoche es lo más cerca que ha estado el Reloj de la medianoche, y es una decisión que nuestros expertos no toman a la ligera”, explicó Rachel Bronson, PhD, presidenta y directora ejecutiva de Bulletin of the Atomic Scientists.
Luego añadió: ”El gobierno de EE. UU., sus aliados de la OTAN y Ucrania tienen una multitud de canales para el diálogo; instamos a los líderes a explorarlos todos a su máxima capacidad para hacer retroceder el Reloj”.
Cuándo y cómo sería el fin del mundo, es la pregunta que durante años ha llenados cientos de páginas y fotogramas de películas, algunas más fantasiosas que otras y unas más motivadas por teorías tanto conspirativas como científicas de quienes aseguran tener aproximaciones sobre la fecha del ‘veredicto definitivo’.
Por ejemplo, el 2012 pasó como un nuevo fracaso en el mundo de las teorías sobre el fin de la raza humana. En aquel año, basado en el calendario Maya, se aseguraba que supuestamente el fin de la humanidad sería el 21 de noviembre de 2012; el día llegó y no pasó nada. Tiempo después, el científico estadounidense Paolo Tagaloguin advirtió de que, por un error de cálculo, se dejaron de sumar a la fecha maya 11 días por año.
“Usamos el calendario Gregoriano 268 años (1752 a 2020). A 11 días por año, perdimos 2.948 días. Y 2.948 días dividido por 365 (días de un año) son un total de 8 años. Siguiendo esta teoría, estamos en 2012″, aseguró a medios internacionales Tagaloguin. Es decir que, según este científico, el fin del mundo debió ser el domingo 21 de junio de 2020.
Desde entonces, han surgido nuevas hipótesis. Una de estas hacer referencia al impacto de meteorito o asteroide contra la Tierra, teniendo en cuenta que podría causar daños o acabar con el mundo tal y como lo conocemos. Otra teoría señala que el calentamiento global podría llegar a ser catastrófico para la humanidad.
Entre tanto, un informe de la Agencia Espacial Europea (ESA, por su sigla en inglés), reseña que la actividad del sol estaría directamente relacionada con el fin del mundo. Explica que actualmente el sol está en su fase de secuencia principal, es decir, donde el núcleo logra transformar el hidrógeno en helio, lo cual genera energía expresada en forma de brillo y calor.
En ese sentido, los científicos calculan que el fin del mundo ocurrirá dentro de unos 6.000-8.000 años, esto debido al calentamiento global.