Un tiroteo en la icónica playa de Bondi, en Sídney, Australia, dejó un saldo de al menos 11 personas muertas, un agresor muerto y otro detenido en estado crítico, además de 29 heridos.
El incidente ocurrió mientras se celebraba la festividad judía de Janucá y reunió a unas 1.000 personas en la zona; la policía local instó a los presentes a buscar refugio de inmediato.
El ataque comenzó alrededor de las 18:40 (hora local) y la Policía de Nueva Gales del Sur declaró que se trataba de un acto terrorista con posibles motivaciones dirigidas hacia la comunidad judía australiana.
La investigación está en curso, mientras los equipos de seguridad mantienen un amplio perímetro en la playa y revisan objetos sospechosos cercanos.
Un héroe inesperado en medio del caos
En medio del pánico y los disparos, una grabación reveló cómo un civil se enfrentó directamente a uno de los atacantes, la grabación muestra al hombre, identificado como Ahmed Al Ahmed por el medio The Times of Israel, escondiéndose detrás de un vehículo, mientras observa al tirador que buscaba cobertura tras un árbol.
Sin ser visto, el dueño de la frutería, de 43 años, se acerca al agresor, que realiza dos disparos sin percatarse de su presencia y logra arrebatarle el arma tras un forcejeo.
El primer ministro de Australia dice que las imágenes del tiroteo son “impactantes y difíciles de ver”. Es lo que provoca la obsesión antisemita en Occidente. En el video, un valiente ciudadano anónimo neutraliza a un terrorista al arrebatarle el arma. pic.twitter.com/kyNeEMHhiI
— Marta González (@Bejaelma) December 14, 2025
El video deja ver cómo el civil mantiene el control de la situación, apuntando al atacante y obligándolo a retroceder aturdido, mientras la tensión crece entre los vehículos y la multitud que se mantiene a salvo.
Una vez que el agresor se aleja, el hombre celebra discretamente su victoria, mientras otro civil interviene para asegurarse de que el atacante no pueda reincidir.

Operativos y reacciones internacionales
Tras este episodio, el tiroteo continuó, acompañado del sonido de las sirenas de la policía y el despliegue de equipos de emergencia. Las autoridades instan a la población a mantenerse alejada del área y trabajan en coordinación con distintos organismos para asegurar la zona y garantizar la revisión de posibles objetos peligrosos.

El presidente de Israel, Isaac Herzog, condenó el ataque y expresó su inquietud por un posible aumento del antisemitismo en la región. Además, instó a las autoridades australianas a reforzar la seguridad y tomar medidas preventivas frente a este tipo de actos violentos.










