Trágico final: madre murió 14 horas después de que su bebé falleciera; ¿qué arrojó la autopsia?

Un caso que sigue conmocionando a los habitantes de Newcastle-under-Lyme, en Inglaterra es la muerte de una mujer lituana en agosto de 2022. Pese a que ha pasado casi un año desde la sucesión de los hechos, la forma en que se desencadenaron sigue llamando la atención y generando varios interrogantes.

La europea, Viktorija Mardosiene, perdió a su bebé de cinco meses y, en medio del choque de emociones, desconocía cómo pudo morir su pequeño. Una vez se percató de cambios en él y un enfriamiento ‘inusual’ se puso en contacto con los servicios de emergencia cuyo equipo se dirigió a su vivienda el 9 de agosto, pero ya no había mucho por hacer.

Cuando el niño (Kevin Deguitas) fue llevado a un centro asistencial se declaró su deceso, pese a los esfuerzos del personal sanitario para salvarlo. Previo al traslado, según testigos, la mujer estaba ‘desconsolada’ y hablando presuntamente con el papá del pequeño, mientras preguntaba si Kevin había fallecido.

Murieron con 14 horas de diferencia

En cuanto a la escena, uno de los hombres que acudió a la vivienda aseguró que “la sala de estar estaba extremadamente abarrotada de cajas y juguetes por todo el piso. Escuchamos de los paramédicos que no estaba recibiendo aire y que le insertaron un tubo en la boca y la garganta”, dijo, según recogió el diario Daily Mail.

Como parte de las indagaciones, a la señora se le practicó una prueba de alcoholemia que resultó positiva. La casa también fue encontrada con desorden (como algunos juguetes en el piso) y envases de bebidas embriagantes.

En medio de la pérdida por el menor, su reacción era de completo ‘desconsuelo’. “Es justo decir que estaba comprensiblemente alterada. Ella estaba gritando, gritando y balanceándose de un lado a otro gritando ‘mátame’, aseguró un integrante de protección infantil de la Policía, citado por Daily Mail.

“Nos acercamos a Viktorija para hacer consultas, ella dijo: ‘No inglés’. Mantuvimos cierta distancia”, añadió. El desenlace tuvo una doble tragedia, pues la lituana murió de un paro cardíaco solo 14 horas después que su hijo y, previamente, habría manifestado algunas molestias en el pecho.

¿Qué arrojó la autopsia al bebé?

No se encontraron rastros de violencia en Kevin que permitieran inferir un posible abuso como causa del deceso. “Lo que nos queda es un bebé que murió durmiendo con uno de sus padres”, señaló el patólogo, Roger Malcomson. “No hay una causa médica específica de muerte después de una autopsia integral”, añadió.

“Hay problemas asociados con el colecho, incluido el hecho de acostarse. También existe el riesgo de hipotermia y restricción de las vías respiratorias. No hay nada suficiente para sugerir una causa específica de muerte”, enfatizó el especialista, citado por el medio The Sun. Sin embargo, no hubo señales suficientes para llegar a una conclusión determinante.

El paro cardíaco de la europea, de 32 años, se produjo en la unidad de salud mental de Harplands y terminó falleciendo en el mismo centro asistencial al que había sido llevado su hijo, solo unas horas atrás. Este hecho recuerda uno ocurrido en Brasil hace dos años, aunque con un fallecido: un bebé de dos meses por asfixia.

De acuerdo con El Diario NY, el menor falleció tras permanecer atrapado por un lapso considerable entre la cama y la pared. No fue sino hasta varias horas, cuando los familiares se percataron del ‘descuido’ y aunque los servicios de emergencia intentaron salvarlo, los esfuerzos fueron en vano.

No es el primer caso de decesos similares. En noviembre del año pasado, otro pequeño murió cuando era amamantado, luego de que presuntamente su madre lo ‘aplastara’ accidentalmente.