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Tras fecundación in vitro, un padre descubre que no es el padre biológico de su hijo. Pide indemnización millonaria
La fecundación in vitro, también conocida como FIV, consiste en la unión del óvulo de una mujer y el espermatozoide de un hombre en un laboratorio.
En Andalucía, España, una pareja se sometió a un proceso de fecundación in vitro. Después de que muchas personas familiares y allegados le hicieran al padre el mismo comentario, aduciendo que el niño no se parecía fisicamente a él, la pareja decidió hacer una prueba de ADN. Resulta que el padre del hijo no es el padre biológico, como debería serlo, gracias al proceso de fecundación.
¿Qué pasó?
De acuerdo con el diario El País de España, que reporta el caso, la familia andaluza exige ahora a la Administración andaluza una indemnización de un millón de euros por lo que considera un “gravísimo error”.
La fecundación in vitro, también conocida como FIV, consiste en la unión del óvulo de una mujer y el espermatozoide de un hombre en un laboratorio, para, posteriormente, una vez que se da la fecundación en la que el espermatozoide se ha fijado y ha ingresado al óvulo, implantar el embrión en el cuerpo de la mujer.
Es un método de reproducción asistida, que implica que con antelación, a la mujer le sean extraídos óvulos, por medio de un proceso quirúrgico menor llamada aspiración folicular.
Tendencias
El joven matrimonio, residente en Andalucía, entró en la lista de espera para reproducción asistida en el año 2019. Dos años después, el 15 de marzo de 2021, consiguieron finalmente una cita para la captación de óvulos para la fecundación in vitro, es decir para el proceso de extracción. Tres días después, se produjo la transferencia embrionaria, de acuerdo con lo que reporta la Cadena SER.
El proceso de fecundación in vitro suele ser supremamente costoso en tiempos y dependiendo del país y el aseguramiento en salud, también en dinero. Las parejas que recurren al proceso, tienen que haber descartado previamente otras opciones para concebir un bebé.
La noticia
Aunque los padres habían recibido comentarios de gente acerca del poco parecido físico, la primera vez que los padres consideraron que el bebé podría no ser realmente producto de una fecundación de material genético de ambos, fue cuando un amigo, con conocimientos médicos, tuvo acceso a la cartilla de nacimiento del pequeño y se percató de que el grupo sanguíneo del bebé hacía “incompatible” que fuese hijo biológico de los dos.
“No era posible una doble filiación”, detalla Ignacio Martínez, abogado de la familia. Tras algunas lecturas que hicieron los padres en internet, tratando de entender el tema, los padres optaron por hacer una prueba de paternidad al pequeño.
Según el devastador dictamen, la madre sí era su progenitora biológica, pero su padre, no. “El resultado fue comunicado a la familia el 27 de febrero de 2023 y fue devastador para la familia”, detalla la reclamación.
La demanda
Tras la transferencia embrionaria del bebé, se dio un proceso de gestación normal y el niño nació en el mismo año, 2019: “Hasta ese momento estábamos ante un matrimonio que había conseguido el sueño de tener un hijo en común, o al menos eso era lo que ellos creían”, detalla la reclamación judicial.
De acuerdo con la Asociación El Defensor del Paciente de España, una entidad especializada en proteger los intereses de familias afectadas por negligencias médicas, la noticia para la familia ha sido devastadora.
“Ha sido un verdadero shock para los padres”, explica el abogado de la familia e integrante de la asociación, Ignacio Martínez, citado por El País.
El pasado 14 de marzo, Martínez puso una reclamación patrimonial administrativa contra el Servicio de Salud y contra el Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz, después de que los padres descubrieran el error en el mes de febrero.
“Lo peor es que sabemos lo que hay ahora, pero no dónde puede acabar”, explica el abogado.