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Trump invocaría una antigua ley para deportar inmigrantes ilegales de estos países
Se espera que la ley, que fue creada en tiempos de guerra, se lleve cabo oficialmente “a finales de esta semana”, según medios locales

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, estaría buscando la forma de invocar la famosa Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 en los próximos días, según confirmaron al NY Post dos fuentes cercanas a la Casa Blanca.
La Administración Trump estaría allanando el camino para el uso de una autoridad en tiempos de guerra para acelerar las deportaciones masivas de inmigrantes ilegales.
Esta ley otorgaba al presidente de EE. UU. el poder de detener, encarcelar o deportar a ciudadanos de países enemigos en tiempos de guerra, si se consideraba que representaban una amenaza para la seguridad nacional.

Previamente, el mandatario estadounidense había hecho campaña invocando esta ley que se espera que se lleve a cabo oficialmente “a finales de esta semana”, dijo la fuente, confirmando una información previa de CNN.
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En ese momento, EE. UU. estaba en tensión con Francia, en un conflicto conocido como la “Cuasi-Guerra” (1798-1800). El gobierno federal, liderado por el Partido Federalista, temía que ciudadanos extranjeros en EE. UU. pudieran actuar como espías o sabotear el país en caso de una guerra formal.
Los federalistas aprovecharon el clima de inseguridad para aprobar leyes que limitaban los derechos de los inmigrantes, quienes en su mayoría apoyaban al partido Democrático-Republicano, el rival político de los federalistas.

La última vez que se invocó la ley fue por el expresidente Franklin D. Roosevelt en 1941 después de los ataques japoneses a Pearl Harbor.
Según el diario norteamericano NY Post, implementar esta ley tendrá como objetivo a miembros de la violenta pandilla venezolana Tren de Aragua, cuyos miembros se cree que mataron a Laken Riley y Jocelyn Nungaray a sangre fría.
Sin embargo, la invocación de la ley podría enfrentar obstáculos legales, ya que los abogados argumentan que la ley solo puede invocarse en tiempos de guerra y viola el debido proceso.
La Administración Trump ya ha comenzado a deportar a inmigrantes ilegales a su país de origen y ha arrestado a 32.000 inmigrantes en 50 días, saturando las camas del ICE en todo el país.
Estados Unidos no mantiene una lista oficial y permanente de “países enemigos”, pero sí identifica ciertos países como adversarios o amenazas en diferentes contextos.

La designación de “enemigo” suele depender de factores como sanciones, conflictos diplomáticos y políticas de seguridad nacional.
Entre los países que se encontrarían en ese listado podrían estar Corea del Norte, Cuba, Irán y Siria.
“Invocaré la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798”, dijo Trump en Aurora, Colorado, durante un mitin, “para identificar y desmantelar toda red criminal que opere en suelo estadounidense”, agregó.
El presidente también ha dicho que quiere imponer una pena de 10 años de prisión para quienes reingresen a Estados Unidos después de ser deportados