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Trump le aprieta la cuerda a Maduro: impone nuevas medidas contra el petroleo de Venezuela y pone a sudar a la dictadura

Estados Unidos sigue imponiendo duras medidas contra Venezuela. Ahora pondrá sanciones a todo el que compre petróleo a la dictadura. ¿Qué podrá venir y cómo reaccionará el régimen?

29 de marzo de 2025, 5:03 a. m.
Nicolas Maduro Donald Trump
Nicolás Maduro ha tratado de liberar presiones de parte de Estados Unidos y Donald Trump. Pero sus intentos han sido en vano. | Foto: Getty Images

El régimen de Nicolás Maduro vive nuevos momentos de crisis que amenazan su estabilidad. Donald Trump continúa en su cruzada para cercar al dictador luego de que este le usurpó el poder a Edmundo González Urrutia y al movimiento que impulsó María Corina Machado. El mandatario estadounidense, al tiempo de condenar este hecho, dejó clara su intención de tomar las medidas necesarias para que el vecino país recupere su democracia tras 13 años de mandato por parte de Maduro y 25 de chavismo.

Pero no fue la única razón. También pesó un marco migratorio enrarecido por los miembros del Tren de Aragua que están delinquiendo en Estados Unidos. La fórmula de Trump es sencilla: atacar a Nicolás Maduro donde más le duele, en el bolsillo del aparato estatal venezolano. La manera más directa es golpear las operaciones de petróleo que las empresas globales explotan con beneficio directo al país, bajo el yugo del autoritarismo del socialismo venezolano. Y esta semana anunció un golpe directo a Miraflores.

Donald Trump aplicará aranceles de un 25 por ciento a todos los países que comercialicen petróleo y gas venezolano, medida que entrará en vigencia a partir del próximo 2 de abril. Según el presidente estadounidense, Venezuela estaba siendo “muy hostil” con Estados Unidos al acusar al régimen de Caracas de enviar criminales del Tren de Aragua a delinquir a su país. La situación es tal que hace unas semanas el mandatario puso a este grupo criminal en el escalafón de organización terrorista.

Dolar petroleo
El presidente Trump amenazó con tarifas arancelarias a todos los países que sigan comprando petróleo de Venezuela, que entrarían en vigor el próximo 2 de abril. | Foto: Getty Images

“La efectividad de los aranceles siempre ha sido cuestionada para tratar de destrabar situaciones de cierre democrático, como la que se vive en Venezuela. Es una herramienta de diplomacia internacional para generar incomodidad ante un régimen que recurre a la violación de derechos humanos, como es el caso venezolano, y en esta oportunidad lo novedoso es que la sanción caería sobre terceros países. Esta sería una nueva fórmula, pero, más incluso que para hacer efectivamente la transición a la democracia o su retorno en Venezuela, parece estar diseñada como un instrumento de presión de Estados Unidos”, dice a SEMANA Ronal Rodríguez, vocero del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario.

Dicha medida ya ha empezado a afectar a la dictadura de Maduro. La multinacional india Reliance Industries Ltd. suspendió las compras de crudo venezolano tras el anuncio del presidente estadounidense. Otros países que podrían suspender sus operaciones con el régimen son España, Rusia, Singapur y Vietnam, además de China, que es incierto si soltaría la mano de la dictadura.

De inmediato, Nicolás Maduro, en un intento de tono conciliador con Donald Trump, acusó a la oposición venezolana y al expresidente colombiano Iván Duque de ser los verdaderos promotores de la llegada del Tren de Aragua a Estados Unidos, fuera de buscar excusas antes de asumir el fracaso de su mandato. “Es un insulto decir que Venezuela hizo un plan para invadir Estados Unidos. No, fue culpa de las sanciones y el bloqueo de ustedes mismos contra nuestra economía”, declaró el dictador.

Estación de servicio de Chevron.
Trump también suspendió la licencia de Chevron para operar en Estados Unidos, está en funcionamiento los últimos días hasta que tenga que retirarse del país. | Foto: Getty Images via AFP

“En ese orden de ideas, tratar de pasarle la pelota a la oposición y responsabilizarla de ser la causante de la movilidad internacional es parte de la estrategia del régimen para liberar presión. Hoy el tabú está en torno al Tren de Aragua, y tanto Gobierno como oposición se viven acusando de que el uno o el otro está vinculado con esta organización”, asegura Rodríguez sobre los señalamientos del dictador.

Esta no es la primera medida que el presidente estadounidense toma contra el crudo del régimen de Nicolás Maduro. Hace unas semanas suspendió la licencia que tenía la petrolera Chevron para operar en territorio venezolano, un gran golpe para la dictadura, que desde que el Gobierno Biden aprobó dichas concesiones llegaron a sus arcas más de 300 millones de dólares. Esto, a pesar de que la empresa no debía dar nada de su capital al Gobierno de Miraflores, pero que terminó haciéndolo con beneplácito de la Casa Blanca, según reveló Bloomberg.

El medio estadounidense también aseguró que, a pesar de la medida de Washington contra Chevron, a la petrolera se le permitiría operar por un mes más del estipulado después de arduas labores de lobby político con el Gobierno Trump. Sin embargo, al momento de la publicación, esto no se había confirmado.

Sin embargo, el anuncio de Donald Trump podría tener una contraparte. Algunos expertos consideran que los aranceles del mandatario a los países que negocien crudo con Venezuela podrían no ser la mejor solución. Se cree que la medida correcta era que el mandatario amenazara directamente a las empresas petroleras y no a las naciones, ya que dichas industrias no obedecen a mandatos gubernamentales. Pero otros opinan lo contrario.

MARCAIBO, VENEZUELA - 2 DE ABRIL: Torres y plataformas petroleras pertenecientes a Petróleos de Venezuela, S.A., la compañía estatal de petróleo y gas, se observan cerca de la orilla del lago de Maracaibo. El 2 de abril de 2019 en Marcaibo, Venezuela. (El crédito de la foto debe ser José Isaac Bula Urrutia/ Eyepix/Future Publishing vía Getty Images)
Estas medidas se tratan de presiones de EE.UU. a la dictadura de Venezuela, que tiene una débil economía y se sostiene por su exportación de petróleo. | Foto: Future Publishing via Getty Imag

“Los aranceles secundarios son perfectamente aplicables de la misma manera que el presidente Trump ha anunciado aranceles adicionales de tipo más punitivo con China, México y Canadá. Es decir, no son aranceles que responden a políticas comerciales. Entonces, en la práctica son implementables. Y son mucho más sencillos de adoptar que las llamadas sanciones secundarias. Es una nueva modalidad de sanción. Creo que lo que se quiere es simplificar el proceso, lanzar un mensaje y sobre todo inhibir”, asegura a SEMANA José Ignacio Hernández, exprocurador de Venezuela.

Está por verse qué resultados tendrán los nuevos aranceles que anunció el presidente estadounidense, ya que se cree que pueden afectar de gran manera las arcas del régimen, que se nutre del petróleo que explota y vende en el mundo. Desde que volvió al poder en la Casa Blanca, Donald Trump se ha propuesto cerrarle el grifo al dictador venezolano.

 Tanto Trump como su secretario de Estado, Marco Rubio, se mostraron complacidos por los resultados de sus advertencias contra Colombia mientras miles de ciudadanos temían por sus visas.
El secretario de Estado, Marco Rubio, ha reiterado en diversas oportunidades que el país norteamericano no reconocerá a Maduro como el presidente legítimo de Venezuela. | Foto: Getty Images

“Las sanciones secundarias pueden tener un efecto devastador en la economía venezolana si operan como una suerte de embargo. Va a tener un efecto económico importante en la producción y exportación de petróleo; por ende, en las finanzas. Esto, en un momento en el cual, como es noticia, la economía venezolana muestra claros signos de agotamiento, y esa crisis corresponde a que en Venezuela no se ha adoptado ninguna de las reformas económicas de fondo que el país necesita”, complementa Hernández sobre las posibles afectaciones a las finanzas públicas venezolanas.

También está por verse si Estados Unidos podrá ceder en algo frente a Venezuela y al régimen de Maduro. Si bien el secretario de Estado, Marco Rubio, ha negado en varias ocasiones que reconocerán a la dictadura como un Gobierno legítimo, no se descarta que puedan tener algún tipo de negociación para no apretar más el cuello de las finanzas petroleras a cambio de que el régimen acepte recibir a inmigrantes ilegales que residen en territorio estadounidense.

Por ahora, el panorama es uno solo: la dictadura de Nicolás Maduro sigue siendo presionada fuertemente por el Gobierno de Donald Trump en Washington para que abandone el poder. Se espera que las medidas estadounidenses continúen, mientras que el régimen de Maduro intenta aferrarse al poder lo más que puede, a pesar de que poco a poco se queda más aislado del mundo.